Los devastadores incendios forestales que afectan al Amazonas
son el detonante de una oleada de protestas que tendrán lugar este viernes
frente a las Embajadas brasileñas de distintos países.
Bajo el lema ‘SOS Amazonia.
Nuestra casa está en llamas’, el colectivo ambientalista internacional Juventud
por el Clima convoca estas manifestaciones con el fin de expresar su rechazo a
las políticas económicas e industriales del Gobierno brasileño, al que
consideran principal responsable de esta catástrofe ecológica
“Jair Bolsonaro está permitiendo que se
queme este santuario natural tan necesario para todas, pero no se lo vamos a
permitir”, indican los convocantes de esta protesta global. “Nos concentraremos
para que nuestra voz en las calles y plazas la escuchen arriba”, añaden.
En un comunicado, la organización asegura
que el problema que afecta actualmente a la Amazonia brasileña “no es un
problema local”, sino un “problema que tiene repercusiones globales”, e insta a
las autoridades de las diferentes regiones del mundo a tomar medidas al
respecto.
“Aunque somos de muchos países y culturas
diferentes, y tenemos visiones diferentes del mundo, todos nos mantendremos
unidos detrás de un objetivo común: expresar nuestra consternación y enfado por
las políticas del Gobierno brasileño que aceleran enormemente la crisis
climática”, afirman desde Juventud por el Clima.
Los convocantes aseguran que “lo que
estamos viendo es el resultado de la acción del hombre, de las quemas
provocadas para deforestar un terreno para así poder explotarlo
económicamente”, y critican que “el Gobierno de Brasil no ha actuado, ni tiene
intención de hacerlo, ante esta emergencia, que si no se combate dejará una
cicatriz imborrable en uno de los lugares con mayor biodiversidad de nuestro
planeta”.
Lo cierto es que, según datos del propio
Ejecutivo brasileño, los incendios que afectan al Amazonas se incrementaron en
2019 en nada menos que un 82 %, en relación con el año pasado. Además, en el
primer semestre de 2019 se produjeron al menos otros 75.336 focos, un número
muy superior al de los 39.194 que ocurrieron entre enero y agosto de 2018.
Por su parte, el Instituto Nacional de
Investigación Espacial de Brasil (Inpe) denunció que la deforestación arrasó
con 2.254 kilómetros cuadrados de la Amazonía tan solo a lo largo del pasado
mes de julio, cifra que representa un incremento del 278 % con respecto al
mismo mes del año anterior.
La postura de
Bolsonaro
Frente a las críticas recibidas por su
gestión, Bolsonaro acusó a las ONG de ser los verdaderos responsables de los
incendios, como supuesta venganza a la reducción de subvenciones decidida desde
el Gobierno de Brasil.
Este mismo jueves, además, el mandatario
brasileño redobló las críticas y aseguró que esas organizaciones pretenden
echarlo del poder. “Las ONG perdieron dinero, están desempleadas e intentan
derrocarme”, aseguró Bolsonaro, que también arremetió contra los medios de
comunicación, señalando que están cometiendo un “suicidio” y llevando a cabo
una “campaña contra Brasil”.
Bolsonaro amenazó además con graves
consecuencias si se ponen trabas al modelo industrial que defiende su
administración: “Si el mundo impone barreras comerciales y el agronegocio
retrocede, habrá crisis económica”, advirtió.
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