Desde siempre el sexo y los alimentos han estado muy relacionados. Seguro que has oído hablar en más de una ocasión de determinadas bebidas o alimentos afrodisíacos que prometen aumentar el rendimiento sexual e incrementar el deseo. Pero ¿de verdad funcionan o no sin más que un mito? Vamos a verlo a continuación:
¿Funcionan de verdad los afrodisíacos?
La eficacia real de estos productos ha sido objeto de debate durante toda la historia. El hombre siempre ha buscado potenciar su sexualidad y hoy en día todavía seguimos creyendo en la eficacia de estos productos.
Para empezar, hay que saber que el origen de la palabra “Afrodisíaco” tiene más de 5000 años y proviene del nombre “Afrodita”, la diosa del amor para los antiguos griegos.
Realmente debes saber que no existe un alimento milagroso que con sólo ingerirlo vaya a potenciar tu rendimiento sexual de manera increíble. Generalmente el hecho de que una persona afirme que tomar determinada sustancia le “funciona”, la mayoría de las veces simplemente responde a la creencia personal en que es así.
Alimentos afrodisíacos
Sin embargo si es cierto que existen sustancias que gracias a sus propiedades pueden llegar a potenciar de cierta forma el deseo.
Por ejemplo, el zinc es una de las sustancias que está relacionado con el aumento del deseo. Por tanto, aquellos alimentos que son ricos en zinc, como el pescado, o las ostras, provocan en el organismo una subida de la líbido.
Una copa de vino, tomada con moderación, produce sensación de calor y, por tanto, ayuda a incentivar la situación.
El chocolate es quizás el alimento más identificado con poderes afrodisíacos. Lo verdad es que este delicioso alimento es un gran revitalizante que ayuda a combatir la fatiga, por lo que puede aumentar el rendimiento sexual.
Del mismo modo, cualquier alimento de los considerados reconstituyentes o estimulantes, como son el té, el café, el gingsen o la miel, pueden producir ciertas mejoras en la actividad física.
El mejor afrodisíaco: La mente
Sin embargo los mejores afrodisíacos que existen sin ninguna duda son la mente y la imaginación. Estimular los sentidos con una cena romántica, buena compañía y un poco de imaginación favorecerá más nuestra sexualidad que atiborrarse con todos esos supuestos alimentos milagrosos.
Realmente jugaremos más con nuestra cabeza que con los supuestos efectos de los alimentos que preparemos para nuestra pareja. Sin ningún género de dudas la mente es el afrodisíaco más poderoso.
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