La diabetes no se trata de cualquier padecimiento, es una enfermedad crónico degenerativa y se requiere de mucho compromiso para mejorar la calidad de vida. Uno de los principales miedos de un paciente con diabetes es desarrollar pie diabético porque sino se tiene los debidos cuidados puede terminar en la amputación de una o ambas extremidades. Por ello, te decimos cuáles son los síntomas del pie diabético y cómo debes tratarlo para evitar complicaciones.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la diabetes es una enfermedad crónico degenerativa, es decir, que con el paso del tiempo tu calidad de vida irá disminuyendo y por ello, si la padeces, debes tomarla enserio para retrasar posibles afectaciones a tu salud como:
Retinopatía diabética: Es causada por un daño en los vasos sanguíneos de retina, lo que ocasiona una pérdida progresiva de la vista, que a veces llega a ser ceguera.
Insuficiencia renal: Después de algunos años con exceso de glucosa en la sangre, los riñones pueden dejar de funcionar y tu cuerpo comienza a llenarse de toxinas, por lo cual, en muchas ocasiones se requiere de una
Neuropatía o daño en los nervios del cuerpo: Un nivel alto de glucosa puede dañar los nervios de todo el cuerpo, sobre todo a los nervios de las piernas y pies. Lo identificas cuando sientes ardor, dolor, hormigueo, calambres agudos o presentas debilidad muscular (no tener fuerza en las piernas).
Enfermedades cardiovasculares: La hiperglucemia (cantidad excesiva de azúcar en la sangre), daña los vasos sanguíneos y obstruye tus arterias, lo cual, puede reducir el flujo de la sangre al corazón. Esto es muy grave porque puedes padecer un infarto o un accidente cerebrovascular.
Pie diabético: Tener un alto nivel de glucosa en la sangre puede desarrollar pie diabético, una de las principales causas de amputación en alguna de las extremidades, lo puedes identificar a través de estos síntomas:
Dolor en los pies o piernas
Cambio de color en las piernas
Pérdida de sensibilidad, principalmente en la planta de los pies
Hinchazón (puede deberse a la retención de líquidos)
Sensación de ardor y hormigueo en pies y piernas.
Si ya presentas pérdida de sensibilidad, es muy importante que te fijes constantemente en la apariencia de tus pies porque este factor puede favorecer a que no percibas a tiempo las heridas que se formen a causa de una glucosa alta, ampollas o llagas que sean difícil de curar y que, a consecuencia, aumentes el riesgo de padecer una grave infección, la aparición de ulceraciones o en un caso más grave puedas desarrollar gangrena.
¿Cómo puedo prevenir el pie diabético?
La mejor manera de prevenir una complicación como el pie diabético es controlando tu nivel de glucosa todos los días, sino sabes cómo hacerlo en esta nota te digo paso a paso lo que debes hacer para mantenerla al margen.
Además, lo ideal es que te bañes todos los días, pero si por alguna razón no puedes hacerlo, te recomiendo que hagas lo siguiente:
Lava tus pies con agua y jabón neutro, en caso de que tengas una herida en el pie, es recomendable que lo hagas con agua esterilizada, jabón quirúrgico y limpia la zona con una gasa, esto te ayudará a sanar la herida más rápido.
Hidrata constantemente tu piel con una crema especial para personas con diabetes, las encuentras en cualquier supermercado
Acude al podólogo para limar callosidades o cortar tus uñas, no te recomiendo que lo hagas tú misma porque podrías infectar alguna parte de tus pies
Evita usar sandalias o chanclas, lo mejor es que uses zapatos y calcetines sin resorte (también los venden para pie diabético)
Masajea tus pies de manera regular, sal a caminar o practica ejercicios que te ayuden a activar la circulación en tus piernas, de esta manera también evitas padecer de pie diabético.
Ahora que ya sabes las complicaciones que la diabetes puede generar en tu cuerpo, sabrás que sí es indispensable que monitorees tu glucosa, te apegues a tu tratamiento, hagas ejercicio y lo más indispensable, ¡qué cuides tu alimentación! Si cumples con esto, ten por seguro que vas a mejorar tu calidad de vida y estarás del otro lado.
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