El queso guayanés forma parte esencial de la gastronomía venezolana, es uno de los numerosos quesos artesanales que acompañan la dieta de una familia venezolana; pocos, sin embargo, saben del complejo proceso de elaboración de este queso. Este proceso inicia en las queseras, donde la leche de vaca, usualmente ordeñada de forma tradicional en alguna finca de la región, se deposita en grandes bañeras, en estas se cuela la leche y se le agrega el cuajo, la sustancia que permite extraer el suero, la parte líquida de la leche, y dejar la proteína, la parte sólida.
Todo esto resultará en la cuajada, que tiene una consistencia gomosa, esta «goma» es luego cocinada en una gran paila, donde se revuelve con sal y otros ingredientes que variarán dependiendo del criterio del que prepara el queso. De manera progresiva la gomosa cuajada se ablanda, su consistencia empieza a parecerse a la del queso guayanés. Pasado un tiempo, se retira el queso de la paila y se ubica sobre una mesa, con la ayuda de palos de madera se estira y amasa el queso, todavía caliente. Finalmente, el queso debe aplastarse con una tabla de madera al tiempo que se le hacen cortes sucesivos con un cuchillo para quitarle las burbujas de aire que tenga.
Al cabo de este procedimiento el queso guayanés estará listo para servirse.
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