Recientemente las autoridades policiales de Colombia descubrieron una fiesta clandestina realizada en Bogotá y que tuvo como protagonistas a 66 venezolanos que ahora se verán sometidos a una posible deportación, dependiendo de su estatus migratorio en el territorio neogranadino.
Según los medios colombianos, esta fiesta se realizó en la Avenida 1º de Mayo con 69, localidad de Kennedy, lugar hasta donde acudieron varias patrullas de la policía para intervenir la fiesta en la que participaban decenas de personas.
Según confirmó la Policía Metropolitana, en la discoteca había 24 mujeres y 42 hombres, todos venezolanos, quienes además se encontraban en un lugar «demasiado pequeño para tanta gente y sin ventilación» violando las medidas de cuarentena impuestas en la ciudad.
«Dentro del lugar las personas se encontraban sin tapabocas, violando el distanciamiento y consumiendo licor», reseñan los medios colombianos.
Los detenidos fueron llevados por las autoridades y se exponen a una posible deportación, pues se espera que Migración Colombia confirme las condiciones de permanencia en que se encuentra en el país cada uno de los asistentes a la fiesta ilegal.
Según reseñan los medios colombianos, «la indisciplina social en la capital del país sigue siendo un dolor de cabeza para autoridades y la Alcaldía Distrital, que insisten en sus llamados a continuar acatando las medidas sanitarias para evitar un aumento desbordado de coronavirus, en medio de la alerta roja hospitalaria que atraviesa la ciudad».
Al parecer, los ciudadanos de ese país continúan ignorando las medidas y asistiendo a fiestas clandestinas, violando todas las normas de bioseguridad pese a las altas cifras de contagios que a diario se revelan.
En los reportes de las autoridades, son varias las fiestas que han tenido que ser intervenidas en las diferentes localidades, en las que, además, se han impuesto comparendos a los asistentes y sanciones a los dueños de los establecimientos al igual que los respectivos cierres de estos lugares.
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