Un ataque armado ocurrió la noche del viernes pasado en una aldea de Burkina Faso y provocó la muerte de más de 130 personas.
Desde la Unión Africana calificaron el suceso como "la masacre más mortífera" de la historia del país, mientras que la ONU instó a la comunidad internacional a reforzar su lucha contra el "extremismo violento".
¿Qué ocurrió?
La agresión tuvo lugar en la aldea de Solhan, en el norte del país. De acuerdo a los reportes, los atacantes abrieron fuego contra un destacamento de los Voluntarios por la Defensa de la Patria, un grupo de civiles que colabora con el Ejército, y posteriormente dispararon contra los habitantes de la aldea, incendiando a su paso el mercado local y varias casas.
Tras el atentado, las Fuerzas de Defensa y Seguridad desplegaron un operativo de búsqueda para dar con los responsables de la masacre, que hasta el momento ningún grupo armado ha reivindicado.
¿Cuántas víctimas hay?
El ataque dejó un saldo de 132 personas muertas, incluidos 7 niños, recoge Reuters, citando a las autoridades.
Mientras tanto, AFP, que también cita a las autoridades locales, aumenta el número de los muertos al menos a 160, incluidos 20 niños.
El portavoz del Gobierno, Ousseni Tamboura, detalló que también unos 40 residentes resultaron heridos.
Reacción en el país y en el mundo
El presidente burkinés, Roch Kaboré, ofreció sus condolencias a los familiares de las víctimas y decretó a partir de las 00:00 de este sábado un duelo nacional de 72 horas. "Me inclino ante la memoria de los cien civiles muertos en este bárbaro ataque […] Las fuerzas de defensa y seguridad están trabajando arduamente para encontrar y neutralizar a los autores de este despreciable acto", señaló el mandatario a través de su cuenta de Twitter.
Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, declaró en un comunicado, publicado este viernes, que António Guterres "está indignado" por el ataque "atroz" y "subraya la necesidad urgente de la comunidad internacional para redoblar el apoyo a los Estados Miembros en la lucha contra el extremismo violento y su número de víctimas inaceptable".
Además, Guterres expresó sus condolencias a las familias de las personas fallecidas y deseó una recuperación rápida a los heridos.
Por su parte, el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, afirmó que este ataque "terrorista" es el "más mortífero" en la historia del país. "Este acto perpetrado contra la población civil, incluidos los niños, es un verdadero crimen de guerra y debe ser tratado como tal", reiteró.
Conflicto en el oeste del continente
Reuters informa que el número de ataques armados, perpetrados por yihadistas vinculados a Al Qaeda y al Estado Islámico en la región de Sahel, en el oeste del continente, ha aumentado significativamente desde el inicio del año. Tras este último ataque, la cifra de fallecidos superó los 500 en la región, señaló Corinne Dufka, directora de Human Rights Watch en África Occidental. "La dinámica es [que] los yihadistas vienen, dominan el puesto de defensa civil y participan en el castigo colectivo contra el resto de la aldea: es un patrón que hemos visto en todos los lugares este año", declaró.
En Burkina Faso, aproximadamente 1,2 millones de personas se vieron obligadas a abandonar sus viviendas debido al conflicto armado.
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