El 4 de octubre la tradición de la iglesia católica celebra al santo Francisco de Asís, fecha que se relaciona con la leyenda que habla del “cordonazo de San Francisco”, misma que marca el final de la temporada de lluvias.
En distintos países de habla hispana, se realizan distintas fiestas en honor a este santo, en diferentes lugares se tiene la tradición de llevar a bendecir a las mascotas a nombre de San Francisco que también es conocido como patrono de los animales y ecologistas.
Alrededor de 1220, Francisco de Asís conocido por fundar la iglesia franciscana, fue canonizado por la iglesia católica desde El Vaticano, por el Papa Gregorio IX, para lo cual fue declarada la celebración de su fiesta para el día 4 de octubre, mismo que contrasta con versiones que cuentan que murió un día 3 de octubre.
La leyenda del “cordonazo de San Francisco”
Estas leyendas provienen, en su mayoría, de pueblos o zonas rurales de habla hispana, de países como México, Venezuela, Colombia, España y Panamá.
Diversas versiones circulan, de acuerdo a la tradición de cada lugar:
Una versión indica que, para estas fechas, San Francisco de Asís se prepara sacudiendo del agua su tradicional túnica y cordón que lleva atado a la cintura. Al agitar el cordón caen las últimas gotas que marcaran el inicio del final a la temporada de lluvias.
Otra versión famosa indica que San Francisco maneja las nubes para que caiga el agua en las diferentes zonas del planeta, para el 4 de octubre, les pega con el cordón, lo que provoca rayos y la última caída de agua que le quedaba a las nubes.
Lo cierto es que las versiones se han ido cambiando con el paso de los tiempos y como ha sido una tradición transmitida de boca en boca al rededor de la imagen de este santo, se ha distorsionado de como alguna vez fue en un inicio.
Una tradición para quienes la entienden
Se considera que las personas que viven del mar toman muy en cuenta esta leyenda del “cordonazo de San Francisco” y toman sus previsiones especialmente en estas fechas que puede haber un mal temporal.
Lo mismo ocurre con las personas que se dedican a los sembradíos, debido a que algunos piensan que de no ocurrir el “cordonazo de San Francisco” entre septiembre y octubre, podría haber bajas temperaturas que afecten las cosechas.
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