Clémence Botino, representante de Francia en el Miss Universo, dio positivo al Covid-19 en su llegada a Israel.
De acuerdo con medios locales, el contagio de la modelo se confirmó poco después de su llegada a Tel Aviv.
Pese a que no se ha confirmado su estado de salud, trascendió que deberá permanecer en cuarentena por 14 días; con lo cual se vio afectada su participación en el certamen de belleza.
Según L'Independant todas las personas que estuvieron en contacto con ella también fueron sometidas a régimen de aislamiento y esperan los resultados de sus pruebas de PCR.
Botino llegó al estado hebreo antes de que el Ministerio de Salud estableciera nuevas restricciones por el descubrimiento de la variante ómicron.
Según los organizadores del evento, la modelo fue trasladada a un hotel de coronavirus a los pocos minutos de confirmarse los resultados de su prueba, resaltó Israel Hayom.
Por el momento, la organización no ha confirmado su ausencia del concurso. Sin embargo, aún no se sabe con certeza si el Miss Universo podrá llevarse a cabo por los inconvenientes con las medidas de seguridad.
Horas atrás, la joven originaria de Guadalupe se mostró muy emocionada por participar en la competencia internacional. A través de su cuenta de Instagram divulgó una serie de stories en las que mostró parte de su equipaje y llegada al hotel.
Según la cuenta Arquitecto de Misses, en su llegada, Miss Francia compartió con gran cantidad de concursantes sin tapabocas. Entre las más cercanas estuvieron Armenia, México, Jamaica, Nicaragua y Panamá.
Desde el inicio de la pandemia, Tel Aviv ha sido uno de los países que ha tomado medidas más estrictas para prevenir la propagación del virus en su interior y la entrada de nuevas variantes.
Mantuvo un prolongado cierre a visitantes con visado de turista desde marzo de 2020 hasta inicios de este noviembre, cuando volvió a dar acceso al turismo extranjero hasta la nueva clausura actual, destacó EFE.
A su vez, pretenden mantener la economía israelí abierta y evitar duras restricciones internas, mientras que los israelíes que vuelvan al país desde el exterior deberán someterse a un aislamiento de al menos tres días.
Hasta ahora, Israel ha detectado dos casos de la nueva variante en dos israelíes que volvieron de Malawi y Sudáfrica.
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