Es una de las drogas más letales que existen. Conocida por los pintorescos nombres de meta, azul, cristal, speed o hielo, entre otros; la metanfetamina es un estimulante sumamente adictivo y poderoso que ataca al sistema nervioso central a aquellos que lo consumen, bien inhalándola, fumándola y a veces, inyectándosela.
Es un polvo blanco de aspecto cristalino, inodoro y de sabor amargo, que se disuelve en agua o alcohol con facilidad. Como efectos tiene una poderosa acción estimulante y excitación, movimientos repetitivos, temblores, paranoia, ansiedad y agresividad.
También aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial, llegando al punto de producir daño en el sistema cardiovascular, derrames cerebrales e incluso la muerte. La heroína, por su parte, es un producto semisintético derivado de la morfina, utilizado en ocasiones para contrarrestar los efectos de la metanfetamina. También provoca todo tipo de alteraciones en la nutrición, el sistema cardiovascular o el sistema nervioso.
La necesidad de consumo de este tipo de drogas es irrefrenable, y son dos de las drogas más difíciles de dejar. El solo hecho de consumirla una vez hace que se quiera consumir de nuevo en un 99% de las ocasiones, y automáticamente se convierte en adicción. Sin embargo, hay quien quiso dar un mensaje de esperanza, porque se puede superar esa horrible adicción. Así lo compartió una usuaria en Facebook con dos imágenes poderosas, que se hicieron virales. La primera muestra a la usuaria en su peor momento, adicta a la metanfetamina; la segunda, su nuevo aspecto, recuperada nueve meses más tarde.
“A la izquierda: yo, completamente rota, 42 kilos, viviendo en las calles, viviendo con miedo, con dolor, adicta a la metanfetamina y la heroína, y preparada para que mi vida llegara a su fin. Tuve endocarditis dos veces por consumir y un agujero en el corazón. Mi madre sacó esa foto cuando vino a rescatarme. A la derecha: me hice esa foto esta noche. No me importó el ángulo. Solo quería mostrar mi felicidad. 9 meses limpia. Luché muy duramente durante meses en el hospital, sobreviví a la cirugía de corazón, engordé 18 kilos, tengo un lugar donde vivir y tengo a mi familia y mis gatos para ayudarme. Publiqué la foto del ‘antes’ muchas veces, pero esta historia es muy importante. La recuperación es posible, y merece la pena”.
Las imágenes causaron sensación en las redes sociales, donde miles de usuarios quisieron aplaudir el mensaje de esperanza, sirviendo además para que otros muchos compartieran sus propias experiencias e historias de recuperación.
La adicción se puede curar. Al igual que sucede con otras enfermedades, el tratamiento no constituye una cura, pero es posible manejar la adicción de manera satisfactoria.
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