Las autoridades de China anunciaron el fin del confinamiento impuesto hace un mes en la ciudad de Xian, en la que residen cerca de trece millones de personas, tras un descenso de las cifras de contagios por coronavirus en la localidad.
La Alcaldía de Xian indicó que la zona ha sido considerada de bajo riesgo un mes después del inicio del confinamiento y agregó que la población puede salir de la ciudad con los códigos sanitarios pertinentes, sin que sea necesario un certificado.
Asimismo, las personas que residan en zonas en bajo riesgo podrán volver a la ciudad si presentan una prueba de antígenos negativa realizada 48 horas antes, el citado código y un resumen de su itinerario, según recogió el diario chino Global Times.
Por su parte, las personas que lleguen desde zonas de alto riesgo tendrán que realizar una cuarentena y correr con los gastos de alojamiento, mientras que los servicios de transporte se retomarán con normalidad en Xian, capital de la provincia de Shaanxi.
Las autoridades resaltaron además que los supermercados y tiendas podrán abrir sus puertas y que los restaurantes podrán reiniciar sus operaciones, siempre y cuando haya una limitación de aforo y se respeten las distancias entre los comensales.
Durante la jornada del domingo, las autoridades de la capital, Pekín, llevaron a cabo pruebas de coronavirus en el distrito de Fengtai, de dos millones de personas, ante un aumento de los casos tras un brote detectado en esta zona de la ciudad.
Así, se instalaron unos mil puntos de recogida de muestras y se desplegó en la zona a más de 13.000 trabajadores sanitarios, tal y como ha recogido la agencia china de noticias Xinhua. Pekín confirmó un total de nueve casos durante el día anterior.
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