Son pocas las ocasiones cuando se emplea la cáscara del limón en la repostería. Una gran mayoría de personas lo que hace después de extraer todo el jugo o la pulpa del limón es tirarla a la basura sin saber que es una de las partes que más beneficio puede aportar al organismo.
Todos conocen las amplias bondades que esta fruta ácida ofrece al ser una fuente rica en vitaminas, minerales y antioxidantes que ayudan a prevenir varias enfermedades al reducir el colesterol y metabolizar las grasas de manera más eficiente.
Sin embargo, la cáscara no tiene nada que envidiar al jugo de limón porque puede ser tan beneficiosa o incluso más que la misma pulpa. Sus principales beneficios son:
-Contiene más vitaminas que el zumo y es una fuente rica en potasio, magnesio, ácido fólico, beta caroteno y fibra.
-Tiene vitamina C y fortalece el sistema inmune.
-Los antioxidantes y vitaminas de la cáscara mejoran la digestión y tienen un efecto antiinflamatorio, por lo que ayuda a combatir la hinchazón abdominal.
-Al igual que el zumo, combate las manchas en la piel y los dientes.
-Es uno de los desintoxicantes naturales más eficientes.
-Contiene calcio que puede ayudar a fortalecer la salud ósea.
-Tiene citrato, lo que lo convierte en un aliado a la hora de diluir los cálculos renales y prevenir su formación.
El portal Mundo Deportivo ha compartido una receta de té casero con cáscaras de limón para sacarle hasta la última gota de beneficio a esta fruta saludable. Consiste en colocar dos cáscaras de limón en un litro de agua y ponerlos a hervir durante 20 minutos. Cuando hierva, añadir el zumo de un limón, después de retirar la mezcla del fuego, dejar reposar por 10 minutos y colocar cuatro cucharadas de miel.
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