Funcionarios de la Policía Nacional de Colombia encontraron el 24 de enero el cuerpo de Sarai Colmenares, una niña venezolana de 12 años. La pequeña fue explotada sexualmente, torturada y brutalmente asesinada en un inmueble de Santa Rosa de Cabal, departamento de Risaralda.
Los agentes entrevistaron a Juan Esteban Campo Galvis, dueño del inmueble, quien le precisó que la habitación la subarrendó a una persona llamada Yordi en diciembre. Éste relató que en la noche del 24 de enero, tocó la puerta y, al no recibir respuesta, entró y encontró el cuerpo de Sarai.
El cuerpo de Sarai fue llevado a Medicina Legal, donde pasó cinco días sin ser reconocido. La autopsia identificó que sufrió fracturas en la nariz y huesos temporales, asfixia, golpes en brazos y abdomen, laceraciones en su vagina y fisuras anales.
Mientras tanto, las autoridades encontraron en la escena del crimen una factura a nombre de Jairo David Latorre Muñoz, sospechoso del asesinato. Sin embargo, el hombre no brindó detalles sobre la identidad de la niña, de acuerdo a la investigación de El Espectador.
Explotaban sexualmente a Sarai
Tras no encontrar quien conociera a Sarai, los funcionarios acomodaron su cadáver, tomaron una fotografía y le preguntaron a la comunidad si alguien la reconocía. Una persona dijo que la vio en el Parque Bolívar, lugar donde se ve a mujeres, hombre y niñas prostituyéndose.
“Sarai estuvo en explotación sexual en el parque principal de la ciudad, alrededor de muchas instituciones del estado. Y todo el mundo la vio”, dijo Yamile Roncancio, representante legal de la niña durante el proceso.
Por su parte, las autoridades identificaron que Sarai usaba redes sociales, como Facebook y TikTok, bajo el seudónimo de Alejandra Ramírez. En sus redes había fotos y videos con un contexto sexualizado, en los cuales aparentaba tener más edad.
Finalmente, su padre reconoció su cuerpo y admitió que no supo de ella en varios días. Su madre precisó que la última vez que habló con ella fue el 20 de enero. Ninguno de los dos puso una denuncia de desaparición.
Se mantienen las investigaciones
Latorre, un joven universitario de 28 años, está detenido por el hecho y lo acusan de los delitos de femicidio agravado en concurso con acceso carnal violento y tortura. Sin embargo, en la audiencia no aceptó los cargos, perdió el control y exigió que lo escucharan.
La investigación de la Fiscalía continúa y buscan identificar cómo Sarai llegó a esa localidad y qué personas la explotaron sexualmente. Asimismo, esperan determinar quién alteró su cuenta de Facebook, puesto que se borraron mensajes, fotos y vídeos.
Roncancio insiste que hay “graves omisiones” detrás del asesinato y explotación sexual de Sarai. Asimismo, consideró que hay más personas involucradas en el caso. “Me atravesó la vida justamente por la crueldad a la que fue sometida”, concluyó la abogada.
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X mi el país más horrible que no hay respeto ni leyes x proteger a los niños y mujeres las matan y agreden como animales y a nadien le importa y si son venezolanas menos...
ResponderBorrarDios bendita donde esta la mama de esta niña, también debe ir presa...
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