El primer martes de cada mes de mayo se conmemora el Día Mundial del Asma, desde 1998, evento organizado por la Iniciativa Global para el Asma (GINA), en aras de asistir a las personas que padecen de esta afección respiratoria, reducir los principales detonantes de la enfermedad y educar a los pacientes qué hacer ante una crisis asmática.
De acuerdo con los expertos, el asma es una patología de las vías respiratorias que afecta a los pulmones, provocando una inflamación crónica del aparato respiratorio, lo cual interfiere tanto en la entrada como la expulsión del aire.
En la mayoría de los casos las personas que padecen esta enfermedad respiratoria son vulnerables a causas externas, tales como las condiciones climáticas, el polvo, el humo y sustancias químicas, las cuales pudieran ser detonantes de una crisis asmática.
Este año, el lema por el Día Mundial del Asma es Eliminando barreras en la atención del Asma, puesto que a pesar de los avances en conocimientos para el control de la enfermedad existen grandes obstáculos en la atención al paciente con asma, evidenciado en desigualdades en el acceso al diagnóstico entre grupos socioeconómicos, étnicos o etarios.
Consejos sobre cómo reaccionar ante una crisis asmática:
Entre los principales síntomas de una crisis asmática sobresalen la tos recurrente, cansancio inusual, sueño inquieto y opresión en el pecho. Así pues, si la persona presenta estos indicios podría seguir los siguientes consejos:
- Mantener la calma y tomar el medicamento de alivio rápido diagnosticado por el médico, en algunos casos se trata del inhalador personal.
- Administrarse la vacuna antigripal anualmente antes de que inicie la temporada de influenza, generalmente en los meses de diciembre y febrero.
- Trasladarse hacia un espacio abierto, con buena ventilación; en ocasiones el cambio de aire contribuye a aliviar la crisis.
- En caso de no presentar mejoría, en necesario trasladarse al centro de salud más cercano para ser evaluado por profesionales.
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