El expresidente de Perú es acusado de rebelión, abuso de autoridad y otros, luego de que intentara disolver el Congreso de dicho país. El Poder Judicial de Perú le ha impuesto 18 meses de prisión preventiva.
El juez supremo Juan Carlos Checkley fue el encargado de desahogar los argumentos en contra de Castillo, quien fue destituido el pasado 7 de diciembre.
Como parte de las pruebas que el juez presentó en contra de Pedro Castillo es que el presidente peruano buscó asilo político en la embajada de México tras su mensaje a la nación en donde anunció la disolución del Congreso.
Esta información fue revelada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el pasado 9 de diciembre durante su conferencia de prensa diaria. El mexicano reveló que el expresidente peruano le llamó para avisarle de que iba rumbo a la Embajada de México para solicitar asilo político. Sin embargo, dijo, es muy posible que el teléfono del exmandatario ya estuviera intervenido.
López Obrador indicó que, tras la llamada de Pedro Castillo, le pidió al canciller Marcelo Ebrard que diera la instrucción a los diplomáticos mexicanos en Lima de abrir la puerta de la Embajada mexicana al líder
El Congreso peruano destituyó al presidente Pedro Castillo en la tarde del 7 de diciembre por una abrumadora mayoría en una sesión prevista que se llevó a cabo pese a que en la mañana el mandatario había disuelto el Parlamento.
Castillo fue posteriormente detenido por el Ministerio Público (fiscalía) para ser procesado por el presunto delito de rebelión. Desde hace poco más de una semana, Castillo permanece detenido en la sede de la Diroes, en Ate.
Ese mismo día, la vicepresidenta Dina Boluarte juramentó ante el Congreso como nueva jefa de Estado.
Casi a la par de que inició la sesión, Castillo se hizo presente en Twitter, desde donde tuiteó un escrito en donde señaló a EEUU de estar detrás de la presencia militar en las protestas que se han registrado desde hace unos días en Perú.
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