El agua de mar tiene propiedades antisépticas y antiinflamatorias. Se le reconoce, además, que incrementa la resistencia física, mejora el estado de ánimo y fortalece el sistema inmune. Es que, casi a diario, se sabe más acerca de las bondades de este componente natural de los mares y océanos, y qué mejor que unos días de vacaciones para experimentarlo en primera persona.
Más de uno habrá escuchado acerca del completo ejercicio que representa la natación. Forma parte de una de las actividades más recomendadas por los especialistas debido a su carácter integral, al trabajo que realizan todos los músculos del cuerpo y a las mejoras que otorga tanto a la postura como a los sistemas circulatorio o respiratorio.
Ahora bien, si se practica en el mar, dicen los expertos, que los beneficios se multiplican.
Es que, según un artículo publicado en el International Journal of Sports Physiology and Performance, los nadadores competitivos en aguas abiertas tienen la capacidad de ejercitarse en los límites superiores de su VO2max, el volumen máximo de oxígeno, que puede procesar el organismo durante un ejercicio, durante períodos prolongados.
Esta medida está relacionada con una buena aptitud cardiovascular: los nadadores marinos o de aguas abiertas son capaces de nadar entre el 80 y el 90% de su VO2max durante varias horas seguidas.
Además, nadar aumenta especialmente la fuerza del core (parte central de cuerpo) gracias a la resistencia de la musculatura ante el impacto de las olas. Por otro lado, ayuda a prevenir lesiones musculares al fortalecer las estructuras ligamentosas alrededor de las principales articulaciones.
Una reciente publicación enumeró otros cinco beneficios del agua de mar en la salud:
1- Mejora del dolor articular
Un estudio publicado por Seminars in Arthritis and Rheumatism demostró que sumergirse en aguas saladas, como las del Mar Muerto, reduce el dolor y mejora el movimiento de las articulaciones en personas con artritis. Además, el agua del mar es abundante en minerales como el magnesio, esencial para mantener los huesos, los músculos y los nervios sanos, así como metabolizar la insulina o regular la presión arterial. En ese sentido, otra revisión sugirió que los niveles de magnesio en el cuerpo aumentan después de 60 a 120 minutos de inmersión en agua de mar.
2- Renueva el estado de ánimo
El estudio de un caso recogido en 2018 en el British Medical Journal Case Reports dio cuenta de que la salud mental experimenta mejoras si las personas nadan en el mar todos los días, y que podría ser una actividad particularmente beneficiosa para aquellas personas que sufren depresión.
El informe estudió las consecuencias de la natación semanal en aguas abiertas frías en una mujer de 24 años diagnosticada con trastorno depresivo mayor: el ejercicio de nadar regularmente provocó una mejora inmediata del estado de ánimo y reducción acumulativa en los síntomas de depresión. Por cierto, existe mucha evidencia científica de que el ejercicio es esencial para estimular la producción de hormonas como la dopamina o las endorfinas, llamadas “hormonas de la felicidad”.
3- Mejora afecciones como psoriasis o eczema
Según se vio, el agua del mar tiene también beneficios cutáneos, especialmente para aquellas personas con problemas de piel, como las que sufren psoriasis o eczema. Esto es debido a que es rica en un amplio abanico de vitaminas y minerales como magnesio, sodio, calcio, cloruro y sulfato.
Por otra parte, el magnesio, además, es clave para reducir los niveles de cortisol en el cuerpo, lo que se traduce en una disminución del estrés, uno de los principales factores asociados a las afecciones de la piel.
4- Fortalece el sistema inmunológico
Otra tendencia que sumó adeptos en el último tiempo es la de los baños en agua fría, por sus supuestas propiedades para regular los procesos antioxidantes del cuerpo, que previenen enfermedades. Si además de fría, el agua es marina está llena de oligoelementos y microorganismos con propiedades antibacterianas, que pueden actuar como antibióticos naturales. Así, la piel absorberá estos componentes mejorando el bienestar general.
Además, como se vio, practicar deporte regularmente está relacionado con un fortalecimiento de las defensas, la prevención de varios tipos de cáncer, obesidad, diabetes o accidentes cerebrovasculares.
5- Mantiene un peso saludable
La Escuela de Medicina de Harvard calculó que una persona de 70 kilos quemará aproximadamente 233 calorías en media hora de natación. Así, si nada una hora de espalda quemará unas 441 calorías, mientras que si lo hace en crol moderado, 504, y crol rápido, 693.
Pero eso no es todo, ya que nadar ayuda a mantener un peso saludable debido a que incentiva la quema de grasas, varios estudios demostraron que la grasa marrón puede activarse con agua fría. Este tipo de tejido adiposo pardo también ayuda a reducir el riesgo de padecer enfermedades como la hipertensión, la diabetes tipo 2 o la insuficiencia cardíaca congestiva, según un estudio de Nature Medicine.
De yapa, un día de playa será el mejor tratamiento contra el insomnio. Es que a las personas que padecen de dificultad para dormir se les aconseja ir a la playa a caminar por la orilla del mar o simplemente quedarse frente a las olas respirando la brisa, cualquiera de esas opciones harán que la persona sienta más cansancio y pueda dormir durante la noche.
Por último, en el mismo sentido, al contener -como se dijo- magnesio, el agua de mar es un calmante natural que ayuda a eliminar la ansiedad. Es por eso que pasar algunos días en la playa, en especial cuando no hay tanta gente o en los balnearios alejados de los centros urbanos, es una terapia que se recomienda para los que sufren de trastornos nerviosos, depresión o estrés.
Tal como se vio, los beneficios del agua de mar son tantos y tan amplios, que bien vale la pena una escapada de verano para sumergirse y aprovecharlos con todos los sentidos: renovamos energía, mejoramos la salud, y ¡todos felices!.
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