Autoridades de Evansville, Indiana (EEUU), acusan a los padres de un bebé por negligencia, luego de que este sobreviviera a un ataque de ratas, dentro de su vivienda.
Los padres del pequeño lo encontraron sangrando, después que los roedores intentaran devorarlo.
Ahora, el niño quedó en manos de una familia de acogida, mientras se recupera.
Dos padres y una tía enfrentan los cargos, luego de que el bebé, de apenas seis meses, que estaba bajo su cuidado, fuera encontrado boca abajo en su moisés, con heridas en el rostro y el cuerpo.
El hecho se registró en horas de la mañana del 13 de septiembre. Según los informes, su padre lo encontró a la mañana siguiente; el bebé no tenía los dedos de su mano derecha.
Los médicos forenses encontraron más de 50 mordeduras en la frente, mejilla, nariz, muslo, pie y dedos del bebé.
El niño requirió una transfusión de sangre, reveló una declaración jurada, y tuvo requirió un traslado en avión a 170 millas de distancia, a Indianápolis. Allí, médicos y enfermeras trabajaron para salvar al bebé e intentar reconstruir su rostro y cuerpo.
“A los cuatro dedos de la víctima y al pulgar de esa mano les faltaba la carne de la parte superior, los huesos de las yemas de los dedos estaban al descubierto”, escribió la policía tras arrestar a los encargados del niño.
Las autoridades también dijeron que en la casa vivían otros dos niños, de tres y seis años.
Mientras que la hermana tenía dos hijos, de dos y cinco años en la misma casa.
Las autoridades dijeron que la casa estaba llena de desorden, basura y heces de rata.
Según los oficiales, David Schonabaum, padre del niño, les dijo que la casa comenzó a tener problemas con ratones y ratas en marzo, y que una empresa de exterminadores se encargaba de la situación.
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