Desde el pasado 1 de mayo y hasta el próximo 31 de julio se estableció un período de veda en todo el eje Orinoco-Apure, con el objetivo de impulsar un aprovechamiento racional y sustentable del recurso pesquero y proteger la biodiversidad de los ecosistemas acuáticos.
Esta medida, establecida según la resolución 002, publicada en Gaceta Oficial número 37.472, el pasado 26 de junio de 2002, prohíbe efectuar la pesca con finalidad comercial y permite sólo la actividad pesquera de subsistencia, es decir, capturas no mayores a 10 kilos diarios por persona o en su defecto un solo ejemplar que no sobrepase dicho peso.
La prohibición abarca el río Orinoco y sus afluentes en los estados Amazonas, Anzoátegui, Bolívar, Guárico, Monagas y Delta Amacuro.
Específicamente en el estado Amazonas, la veda abarca desde el área aguas arriba de los raudales de Atures y aguas abajo hasta el sector de Las Bonitas del estado Bolívar; a excepción de las zonas del río consideradas como Áreas Bajo Régimen de Administración Especial (Abrae), donde se prohíbe totalmente la actividad pesquera.
La veda es una temporada que está en sincronía con los ciclos naturales de migración y apareamiento de las diversas especies, por lo que se hace un llamado a la conciencia para respetar estas regulaciones generadas en beneficio de la protección y aumento del producto pesquero.
Para ello, Insopesca coordina con la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Comandancia Fluvial Costera, para realizar inspecciones fluviales constantes a fin de velar por una actividad pesquera y acuícola responsable
Mediante estas inspecciones los servidores sociales tienen la facultad de abrir procedimientos administrativos a todo aquel pescador que incumpla con las regulaciones establecidas por el Estado, lo que puede conllevar sanciones como multas o decomiso del producto.
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