Más funcionarios de la Guardia Nacional
podrían ser detenidos en las próximas horas por el homicidio de una
mujer y su hija el 4 de julio en la noche en el municipio Colina de
Santa Ana de Coro, estado Falcón.
Fuentes de la investigación señalaron que varios agentes de la Guardia Nacional abandonaron la calle Rómulo Betancourt luego de disparar más de 50 veces contra el Chevrolet Chevy plateado, y como consecuencia murieron Luiminer Pacheco, de 40 años de edad y subgerente del Banco del Tesoro, y su hija María Gabriela Pérez Pacheco, de 14 años, estudiante de secundaria en el colegio Monseñor Castro.
Con el fin de precisar el número exacto de funcionarios que integraban la comisión, este lunes fue colectado el vídeo de la cámara de seguridad del Destacamento de Seguridad Urbana (DESUR-Falcón) al que estaban adscritos los 10 militares que el domingo fueron enviados a la cárcel de Yare III.
La investigación también incluye la revisión del libro de servicio, que detalla quiénes estaban de guardia de motorizados y de parrilleros, así como las armas de fuego asignadas a cada uno.
Expertos de la Unidad de Criminalística de la Fiscalía contaron al menos 59 orificios causados por el paso de proyectiles en el Chevy, 8 de los cuales hicieron blanco en Pacheco, que murió en el asiento del conductor, mientras que su hija María Gabriela quedó muerta en la calle.
Berta Minerva Pérez recibió un disparo en el pecho y parietal derecho que le causó exposición del glóbulo ocular derecho, mientras que Luiminer Zulay Pérez, de 13 años, recibió un tiro rasante en el hombro. Era la adolescente que gritaba: “Mi familia, mi familia”, luego que fueron atacadas, de acuerdo con testigos.
Habitantes aseguran que los funcionarios de la GN abrieron las puertas del vehículo y se llevaron las manos a la cabeza en señal de asombro cuando descubrieron que eran mujeres inocentes las que estaban adentro y no delincuentes armados, como suponían. Fue en ese instante cuando algunos supuestamente se fueron. Antes de que se marcharan los demás, los habitantes salieron para exigirles que auxiliaran a las dos sobrevivientes. Inicialmente las movieron en motos y luego las pasaron a una patrulla de Polimiranda (Falcón) que las trasladó a la emergencia del hospital Dr. Alfredo Van Grieken.
La familia Pérez Pacheco ha preferido no ofrecer declaraciones públicas sobre el hecho. Sin embargo, el ingeniero Emilio Pérez, esposo y padre de las víctimas respectivamente, agradeció en Twitter la solidaridad del pueblo falconiano y venezolano: “Sólo pido una plegaria para mi esposa y mi hija”.
Los fiscales 76° con competencia nacional y 17° del estado Falcón, Alejandro Méndez y Misledys Córdoba respectivamente, así como dos fiscales del estado Zulia, conjuntamente con la directora de Protección de Derechos Fundamentales del Ministerio Público, María Mercedes Berthé, investigan el caso.
Fuentes de la investigación señalaron que varios agentes de la Guardia Nacional abandonaron la calle Rómulo Betancourt luego de disparar más de 50 veces contra el Chevrolet Chevy plateado, y como consecuencia murieron Luiminer Pacheco, de 40 años de edad y subgerente del Banco del Tesoro, y su hija María Gabriela Pérez Pacheco, de 14 años, estudiante de secundaria en el colegio Monseñor Castro.
Con el fin de precisar el número exacto de funcionarios que integraban la comisión, este lunes fue colectado el vídeo de la cámara de seguridad del Destacamento de Seguridad Urbana (DESUR-Falcón) al que estaban adscritos los 10 militares que el domingo fueron enviados a la cárcel de Yare III.
La investigación también incluye la revisión del libro de servicio, que detalla quiénes estaban de guardia de motorizados y de parrilleros, así como las armas de fuego asignadas a cada uno.
Expertos de la Unidad de Criminalística de la Fiscalía contaron al menos 59 orificios causados por el paso de proyectiles en el Chevy, 8 de los cuales hicieron blanco en Pacheco, que murió en el asiento del conductor, mientras que su hija María Gabriela quedó muerta en la calle.
Berta Minerva Pérez recibió un disparo en el pecho y parietal derecho que le causó exposición del glóbulo ocular derecho, mientras que Luiminer Zulay Pérez, de 13 años, recibió un tiro rasante en el hombro. Era la adolescente que gritaba: “Mi familia, mi familia”, luego que fueron atacadas, de acuerdo con testigos.
Habitantes aseguran que los funcionarios de la GN abrieron las puertas del vehículo y se llevaron las manos a la cabeza en señal de asombro cuando descubrieron que eran mujeres inocentes las que estaban adentro y no delincuentes armados, como suponían. Fue en ese instante cuando algunos supuestamente se fueron. Antes de que se marcharan los demás, los habitantes salieron para exigirles que auxiliaran a las dos sobrevivientes. Inicialmente las movieron en motos y luego las pasaron a una patrulla de Polimiranda (Falcón) que las trasladó a la emergencia del hospital Dr. Alfredo Van Grieken.
La familia Pérez Pacheco ha preferido no ofrecer declaraciones públicas sobre el hecho. Sin embargo, el ingeniero Emilio Pérez, esposo y padre de las víctimas respectivamente, agradeció en Twitter la solidaridad del pueblo falconiano y venezolano: “Sólo pido una plegaria para mi esposa y mi hija”.
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