Por presuntas violaciones, actos lascivos y amenazas de muerte, un
sacerdote de una parroquia de la parte alta de San Cristóbal fue
aprehendido por funcionarios de la policía científica y puesto a
disposición de las fiscalías 6 y 16 del Ministerio Público, para
determinar su responsabilidad en los delitos que se le señalan.
La aprehensión del presbítero, de 35 años de edad, la practicó este
martes en la tarde una comisión de la Brigada de Violencia a la Mujer y
la Familia del Cicpc.
Trascendió extraoficialmente que contra el religioso se formularon
cuatro denuncias de mujeres con edades comprendidas entre los 14 y 22
años; las cuales señalaron que, en fechas, lugares y situaciones
distintas, el detenido las interceptó, las sometió, y bajo amenaza de
muerte, armado de un cuchillo, cometió con ellas actos lascivos y abuso
sexual.
Según las denuncias de las víctimas, presuntamente aprovechando su
fuerza física y que estaba armado, las obligaba a subir al vehículo que
conducía, un Chevrolet Spark, donde perpetraba el delito, y luego las
dejaba abandonabas en la vía pública, en cualquier sector; pues
aparentemente no tenía una zona específica donde operaba.
Al igual que el párroco, a disposición del Ministerio Público,
también quedaron varias evidencias consideradas como de interés
criminalístico, entre otras: un cuchillo de entre 12 y 16 pulgadas, y
tres teléfonos celulares; éstos últimos están siendo sometidos a
experticias, revisados minuciosamente, puesto que según las
denunciantes, el detenido también las grababa con un celular.
También el vehículo del presbítero fue revisado cuidadosamente, y
aparentemente en él, también colectaron evidencia que pudiera
incriminarlo en delitos previsto en la Ley sobre el Derecho de las
Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Este miércoles el sacerdote fue presentado ante tribunales, donde
se decretó la medida privativa de libertad, aunque será este jueves
cuando se decida su lugar de reclusión, permanecerá temporalmente en los
calabozos del Cicpc (MB).
Este sería el primer caso por violación por el que se vería involucrado un representante de la Iglesia Católica en Venezuela.
La Diócesis de San Cristóbal se pronuncia en torno al caso
A través de un comunicado, el Obispo de la Diócesis de San Cristóbal,
monseñor Mario Moronta, manifestó su solidaridad con las víctimas:
La Diócesis de San Cristóbal comunica a toda la comunidad, que
lamentablemente un sacerdote miembro del Presbiterio diocesano ha sido
detenido por acusaciones en su contra debido a delicados actos
contrarios a la moral y, sobre todo a la conducta de un ministro de
Dios.
De igual manera, hace saber que en ningún momento se interferirá en
la labor de las autoridades competentes, con las que se ha venido
cooperando desde el primer momento de la detención.
Ofrecemos nuestra oración y acompañamiento solidario de caridad
cristiana a las víctimas y a los feligreses de la comunidad eclesial
atendida por el sacerdote.
Fuente: SIBCI
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