De terror: Joven se citó con una muchacha que conoció por pin y lo encontraron muerto en Lara

Un joven trabajador, de 21 años de edad, fue hallado asesinado la noche de este Jueves Santo, ya en estado de descomposición. El muchacho, al parecer, fue el lunes hasta el sector El Desecho de Río Claro a conocerse con una muchacha con quien conversó días previos por pin y desde entonces, no regresó a su hogar.

Al parecer, Jerson Francisco Flores Narváez, de 21 años, le comentó a algunos familiares que iría hasta el lugar antes mencionado a conocer en persona a una joven con quien comenzó un trato a través de las redes sociales.

Según habitantes del lugar, el hoy occiso llegó al sitio, una mujer con un niño lo buscó en un vehículo y detrás iba una moto. Desde entonces, no se supo más de él.

La noche del lunes, sus familiares comenzaron a preocuparse, pues él no acostumbraba a quedarse fuera de su hogar. Fueron hasta El Desecho, preguntaron por él, pegaron fotos, después se acercaron a hospitales, comisarías y hasta en la morgue pero no estaba.

El jueves en la mañana colocaron formalmente la denuncia en el Cicpc, pero fue en la noche cuando encontraron el cadáver en medio de una zona montañosa.

El cuerpo sin vida presentó algunos impactos de proyectiles, también signos de quemaduras pero por el sol que había llevado y estaba en estado de descomposición.

“Su debilidad eran las mujeres (…) yo fui hasta el lugar de los hechos y lo reconocimos por los zapatos mocasines marrones que llevaba puesto y las medias porque el resto del cadáver estaba quemado”, narró la hermana de la víctima, quien no quiso identificarse.

Ella describió a su hermano como “un moreno guapo, de un metro 75 centímetros de altura, flaco pero muy carismático y agradable, por eso lo buscaban tanto las mujeres”.

Flores Narváez, trabajaba desde los 18 años en la zapatería La Princesa, ubicada en la carrera 20 con calle 24 de Barquisimeto, donde atendía al público pero además era servicial y colaboraba con lo que le pidieran.

Era uno de los menores de siete hermanos y quería estudiar.

“Él era muy cariñoso con todos, apegado a mi papá a quien lo besaba y siempre decía que lo quería”, explicó la hermana, quien además informó que residía en el sector Andrés Bello de El Cují.

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