Un día como hoy, en 1940, se exhibió en la pantalla grande “A Wild Hare”, o “La liebre loca”, un cortometraje que tenía por protagonista a un conejo desenfadado y un poco insolente, nacido en Brooklyn, Nueva York, un personaje que se volvió tan popular que terminó convirtiéndose en un ícono cultural: Bugs Bunny.
Así que este lunes cumple 75 años.
Durante estos tres cuartos de siglo, ha aparecido en innumerables cortometrajes (163 durante la Edad de Oro de la animación estadounidense), largometrajes, programas de televisión, programas en vivo, videojuegos, libros de caricaturas y hasta estampillas postales (fue el primer personaje de caricaturas en figurar en una estampilla en Estados Unidos, en 1997). A Bugs se le otorgó también su propia estrella en el Paseo de la Fama, en 1985.
Y no tiene intenciones de retirarse.
Nueva serie
A finales del mes pasado se anunció un acuerdo entre Warner Bros y
Boomerang, canal por cable que pertenece a Turner Broadcasting, para la
producción de 450 “capítulos” de media hora, con Bugs Bunny y Scooby Doo
a la cabeza.
El objetivo es poner a convertir a Boomerang, que ha vivido de
retransmitir episodios clásicos de Warner Bros por años, en un
competidor serio en el segmento de niños, dominado por pesos pesados
como Disney y Nickelodeon.
¿Podrá enamorar a la generación 2.0?
“¿Qué pienso de Bugs Bunny? Es historia antigua“,
dice Aquiles, de 7 años, quien dice haberlo visto la última vez “en
algún momento del mes pasado”… como si se tratara, claro está, de hace
siglos.
“Todo lo que hace es comer zanahorias, atropellar a la gente y ser secuestrado por extraterrestres“, cuenta, aludiendo a un episodio en particular que le quedó en la memoria.
“He oído de él”, dice Mateo, también de siete años. “Cuando mami y papi eran niños lo veían. Yo he visto una foto”, agrega.
– ¿Y qué más sabes de él? – le preguntamos.
– Ehhhhh… (mente en blanco).
“Es gracioso”, dice Lucía, de 9 años, más bien con tibieza. “Sí, yo lo veía cuando tenía 7 u 8 años, me gustaban los Looney Tunes (Fantasías Animadas de ayer y hoy)”, agrega su hermano Sebastián, ahora de 12, encogiéndose de hombros.
¿Quién?
Varios padres consultados coincideron en que a sus pequeños “no les llama la atención”.
“Mi Samuel tiene 4 años. No tiene ni idea de quién es Bugs Bunny.
Tampoco sabe del Correcaminos, ni del Pájaro Loco, ni de ninguno de los
de nuestra época, salvo Tom y Jerry, que se lo ponen en la escuela”,
cuenta Mabel.
“En alguna ocasión hemos puesto los dibujos de nuestra época a Iker y no le atraen. Son muy pálidos y poco atractivos. Creo que es un tema de colorido, temática, diálogos”, comenta Nancy.
En cambio, muchos mencionaron caricaturas que van desde Peppa Pig
para los más pequeños hasta Hora de Aventura (Adventure Time) para los
más grandes, pasando por Phineas y Ferb, Ben 10 y demás niños
superhéroes del siglo XXI.
Así que si Bugs quiere darle la pelea a personajes como Finn, el humano, y Jake, el perro, tendrá que sacar un buen conejo del sombrero.
“Nunca ha estado involucrado en un escándalo, ha sido un buen modelo porque se come todos sus vegetales y le ha suministrado risas interminables a muchas generaciones“, opina, con aire optimista, el editor de premios de la revista Variety, Tim Gray.
Feliz cumpleaños
Ojalá no sea muy supersticioso y no crea, como algunos, que lo que
ocurre en el día de su natalicio marca todo el año que empieza: su
agenda de compromisos esta mañanita (que cantaba el rey David) no pinta
muy bien.
Según cuenta Gray, no habrá fiesta ni pastel para Bugs: Warner Bros no celebra los cumpleaños de sus personajes.
Aunque, conociéndolo un poco, es probable que ese detalle no haga que se le despeluque su cola de algodón.
Si se le antoja un pastel lo obtendrá seguro. De pie, mordisqueando
una zanahoria, apoyado de una repisa, como quien no quiere la cosa.
Mientras pone a todo el mundo de cabeza.
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