VPH son las siglas del virus del papiloma humano. Según la Organización Mundial de la Salud, esta es una de las infecciones de transmisión sexual más mortíferas, pues en casi todos los casos produce el cáncer del cuello del útero, el segundo tipo más frecuente entre las mujeres, por el cual se registran cada año 500 mil casos nuevos y 250 mil defunciones.
La psicóloga, sexóloga y terapeuta de parejas María Fernanda Nunes afirma que, según datos del Ministerio de Salud, el VPH ha afectado al menos a 80% de la población y muchas de esas personas no lo saben, ya que el cuerpo elimina el virus de manera espontánea en la mayoría de los casos y no en todas se presentan lesiones.
Nunes, quien trabaja en la Asociación Civil de Planificación Familiar, asevera que el virus puede permanecer “en silencio” por mucho tiempo, por lo que es difícil determinar si la pareja actual fue la responsable de la transmisión del virus. Eso se produce a través del contacto sexual vaginal, anal y orogenital.
“Toda mujer, una vez que inicia su vida sexual, debe asistir al ginecólogo una vez por año, quien le realizará la citología y colposcopia para detectar lesiones precancerosas a tiempo, ya que el VPH es el principal responsable del cáncer de cuello uterino. En el caso de los hombres, se realiza un procedimiento denominado penescopía”, explica la especialista.
Agrega que la infección ha sido asociada principalmente al cáncer de cuello uterino, pero también se vincula al de vagina, vulva, ano, pene y garganta.
La sexóloga da algunas recomendaciones para prevenir la enfermedad: “Es necesario el uso sistemático del condón en todas las relaciones sexuales, especialmente en las de riesgo y en aquellas en las que alguno de los miembros de la pareja ha sido diagnosticado con el VPH, ya que, de lo contrario, el virus pasaría constantemente de uno a otro impidiendo que el sistema inmunológico elimine el virus”.
Tratamiento. La sexóloga señala que existen distintos tratamientos para atacar la infección y la elección del más indicado debe estar en manos de un médico especialista: “Algunos incluyen medicamentos de uso tópico, orales, procedimientos para eliminar las verrugas como el láser, la electrocauterización o la criocirugía. En cualquier caso, es muy importante no automedicarse, ya que esto puede empeorar la situación”.
Nunes dice que la suspensión de las relaciones sexuales solo está indicada luego del tratamiento para eliminar las verrugas, pues la zona debe cicatrizarse en un tiempo que, aunque breve, debe respetarse.
Vacuna. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, “la vacuna contra el VPH está disponible como parte de los programas de inmunización sistemática en 45 países, en su mayoría de ingresos altos y medianos. La vacunación contra el VPH podría prevenir la muerte de más de cuatro millones de mujeres en la próxima década en los países de ingresos bajos y medianos, donde se concentra la mayoría de los casos de cáncer cervicouterino, si se logra alcanzar una cobertura vacunal de 70%”.
Nunes añade que con la administración de la vacuna se previenen solo los dos tipos de virus asociados al cáncer de cuello uterino (tipo 16 y 18) y los relacionados con el desarrollo de verrugas. “La adquisición de la vacuna ya fue aprobada en nuestro país y se espera que empiece a distribuirse a partir de este año”, declara.
La psicóloga, sexóloga y terapeuta de parejas María Fernanda Nunes afirma que, según datos del Ministerio de Salud, el VPH ha afectado al menos a 80% de la población y muchas de esas personas no lo saben, ya que el cuerpo elimina el virus de manera espontánea en la mayoría de los casos y no en todas se presentan lesiones.
Nunes, quien trabaja en la Asociación Civil de Planificación Familiar, asevera que el virus puede permanecer “en silencio” por mucho tiempo, por lo que es difícil determinar si la pareja actual fue la responsable de la transmisión del virus. Eso se produce a través del contacto sexual vaginal, anal y orogenital.
“Toda mujer, una vez que inicia su vida sexual, debe asistir al ginecólogo una vez por año, quien le realizará la citología y colposcopia para detectar lesiones precancerosas a tiempo, ya que el VPH es el principal responsable del cáncer de cuello uterino. En el caso de los hombres, se realiza un procedimiento denominado penescopía”, explica la especialista.
Agrega que la infección ha sido asociada principalmente al cáncer de cuello uterino, pero también se vincula al de vagina, vulva, ano, pene y garganta.
La sexóloga da algunas recomendaciones para prevenir la enfermedad: “Es necesario el uso sistemático del condón en todas las relaciones sexuales, especialmente en las de riesgo y en aquellas en las que alguno de los miembros de la pareja ha sido diagnosticado con el VPH, ya que, de lo contrario, el virus pasaría constantemente de uno a otro impidiendo que el sistema inmunológico elimine el virus”.
Tratamiento. La sexóloga señala que existen distintos tratamientos para atacar la infección y la elección del más indicado debe estar en manos de un médico especialista: “Algunos incluyen medicamentos de uso tópico, orales, procedimientos para eliminar las verrugas como el láser, la electrocauterización o la criocirugía. En cualquier caso, es muy importante no automedicarse, ya que esto puede empeorar la situación”.
Nunes dice que la suspensión de las relaciones sexuales solo está indicada luego del tratamiento para eliminar las verrugas, pues la zona debe cicatrizarse en un tiempo que, aunque breve, debe respetarse.
Vacuna. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, “la vacuna contra el VPH está disponible como parte de los programas de inmunización sistemática en 45 países, en su mayoría de ingresos altos y medianos. La vacunación contra el VPH podría prevenir la muerte de más de cuatro millones de mujeres en la próxima década en los países de ingresos bajos y medianos, donde se concentra la mayoría de los casos de cáncer cervicouterino, si se logra alcanzar una cobertura vacunal de 70%”.
Nunes añade que con la administración de la vacuna se previenen solo los dos tipos de virus asociados al cáncer de cuello uterino (tipo 16 y 18) y los relacionados con el desarrollo de verrugas. “La adquisición de la vacuna ya fue aprobada en nuestro país y se espera que empiece a distribuirse a partir de este año”, declara.
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