La última década ha sido revolucionaria para la lentes pequeñas. Su evolución ha permitido tener a día de hoy cámaras tan buenas como las del Samsung Galaxy S7, que ya captan mucha más luz que ciertas cámaras profesionales.
Sin embargo, hay aplicaciones posibles para lentes de tamaño
nanométrico como la que han creado en la Universidad Nacional de
Australia.
En concreto, hablamos de una lente de
6.3 nanómetros, lo que supone una reducción de aproximadamente 8 veces
respecto a las lentes ultra delgadas planas anteriores, hechas con
matrices de nanobarras de oro. Viéndolo en perspectiva es impresionante,
porque el tamaño de estas últimas era de 50 nanómetros. Las nuevas, por
hacernos a la idea de lo pequeñas que son, ocupan la dosmilésima parte
de un pelo humano.
Según Dr Yuerui Lu, el científico a
cargo de la investigación en la Nano-Electro-Mechanical System, todo el
descubrimiento gira en torno al disulfuro de molibdeno (MoS2). Como
material tiene muchos más usos posibles, pues soporta grandes
temperaturas, es buen conductor, actúa como lubricante y emite fotones. Para llegar
a ello, partieron de un cristal de 9 capas atómicas, y crearon una
lente de 10 micras. Para obtener la forma de la lente, utilizaron un haz
de iones, que corta las capas átomo a átomo.
El hecho que originó la investigación
fue descubrir que las capas de disulfuro de molibdeno, que contaban con
un tamaño de 0.7 nanómetros, hacían que la luz pareciera 50 veces más
gruesa, como resultaría con 38 nanómetros. Con una simple capa, el
material tiene un camino óptico (OPL) gigante, 10 veces superior al que
se obtiene con una capa degrafeno. La capacidad de manipular
el flujo de luz en materiales 2D ofrece grandes posibilidades de
miniaturización de componentes ópticos. Y yendo más allá, la capacidad
de ajustar el índice refractivo con campos eléctricos dará capacidad real de que se puedan desarrollar micro lentes con longitudes focales, ajustables eléctricamente.
Como vemos, aunque de momento se trata
de una investigación que queda lejos de la producción real, se abre la
puerta a la posibilidad de que en un futuro cercano se pueda tener una
lente en, prácticamente, cada objeto. Si hace poco veíamos que el
grafeno podía aumentar sus posibilidades de absorción de luz con el
nanotexturing, para alimentar dispositivos de muy bajo consumo, una
posible combinación con esto podría ser otra gran noticia para el
Internet de las Cosas.
Si deseas comunicarte con nosotros ya sea para denunciar, aportar o publicitar con nosotros, escribenos aca: eparroquiano5@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario