Desde 2 mil bolívares está cotizado el precio del kilogramo de carne en los mercados de Quinta Crespo y Guaicaipuro. No obstante, los carteles aún indican el costo regulado de Bs 220. Los consumidores no protestaron por el alto costo, ya que las colas eran para adquirir la harina de maíz regulada.
Desde las 5:00 am Else Bello, consumidora del mercado de Quinta Crespo, hacía su cola con la esperanza de comprar uno que otro producto “regulado”, tenía al menos 200 personas delante de ella. “Llegué temprano para poder comprar el combo de los productos Polar, que trae una mantequilla, dos harinas de maíz y un aceite”, precisó.
El combo en ese mercado fue vendido en Bs 1.100, sin embargo no todos los consumidores pudieron comprarlo porque la distribución fue muy poca.
La carne llegó
Tras meses sin adquirir productos bovinos, los mercados municipales caraqueños ahora están surtidos de carne y pollo a precios no regulados.
“Ahora llegan todos los días”, puntualizó uno de los comerciantes del Mercado de Quinta Crespo, sin explicar el porqué del precio, que a opinión de los consumidores, es excesivo.
El costo de los diferentes cortes de carnes en los mercados municipales es de Bs 1.900 hasta Bs 2.900; aquellos en comparación al precio regulado, determinado por la Superintendencia de Precios Justos (Sundde), tienen una diferencia de 1218%.
El pollo mantuvo su precio durante la semana, su costo es de Bs 1.100 el kg de los diferentes cortes del ave.
Guiso en colas
Un funcionario del Estado, quien no quiso ser identificado, precisó que los comerciantes de los establecimientos del mercado, junto a las personas que organizan las colas, crearon un monopolio en las filas para repartir el número.
“Ellos venden los números de 500 a 800 bolívares a bachaqueros y personas de confianza, sin tomar en cuenta a los que hacemos las colas durante toda la mañana”, aseguró la fuente, quien refirió a la actividad como una “tramoya”.
El guayoyo
El precio del café conmocionó a los consumidores. El costo del kilogramo es de Bs 4.000, los vendedores de este producto relataron que aquel no es vendido o distribuido por ninguna empresa. “Es un café 100% artesanal”, coincidieron los mercaderes.
Los consumidores expresaron su desagrado ante el aumento del producto, pero entendieron que la escasez del café no es culpa de los vendedores. “No es justo que una bolsita de café esté en Bs 1.000, pero es el único lugar donde los encuentro rápido”, señaló un comprador.
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