La cera
de los oídos (su nombre técnico que es cerumen) se fabrica en el
conducto auditivo externo tiene como función importante ayudar en su
limpieza y lubricación, también proporciona protección contra algunas
bacterias, hongos e insectos. Limpiarlo no es algo que se deba tomar a
la ligera. Esta secreción es natural y para muchos es asquerosa pero
necesaria.
Muchos
están consiente de la presencia de esta cera, pero no saben limpiarla
apropiadamente. Varios métodos son utilizados para lograr la
limpieza con el dedo o incluso peor, con un bastoncillo de algodón; que
los expertos dice, “no deberían ser insertados en el canal del oído”. El
cerumen usualmente no causa problemas, pero si se produce en exceso
puede provocar un bloqueo que ocasiona dolor o la pérdida de la
audición.
Las
recetas de la abuela te ayudaran a suavizar o aflojar el cerumen y
permitirle seguir su curso natural sin causar ningún tipo de problema.
Las gotas de aceites de oliva y de almendras parecen ser tan efectiva
como otros costosos productos comerciales.
Este tipo de aceite ayuda a suavizar la cera del oído, se recomienda
calentar un poco hasta llegar a tu temperatura corporal para tener un
mejor resultado. Utiliza un gotero para aplicar unas gotas de aceite en
tu oído y quédate en esa posición por 5-10 minutos. Te aconsejamos
repetir de dos a tres veces al día, por tres a cinco días para limpiar
la cera acumulada.
También puedes probar la receta del Dr. David Hill, la cual se trata de
mezclar vinagre y alcohol. Agregar unas gotas en el oído (con la cabeza
inclina a un lado) y mantener durante 45 segundos, luego volver a
posición normal y la cera saldrá y fluirá sola hacia fuera del oído.
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