“Aquí se murieron todos”, fue lo que dijeron los hombres cuando entraron en la casa donde se encontraba Yeisi Carolina Peña Mamber a quien acribillaron a tiros. Tenía 20 años trabajando como funcionaria de la Policía Municipal de Maracaibo y rango de supervisora. La madrugada del domingo, mientras compartía con su pareja en casa de una amiga, siete oficiales de la Policía Nacional Bolivariana llegaron al lugar y arremetieron a tiros contra ella.
Los involucrados en el hecho están detenidos y fueron identificados como funcionarios de nombres: Nairin Perozo, José Arrieta, Adrián Sánchez, Johadri Carnavalin, Jorge Pacheco, Ramón Martínez y Jorge Gutiérrez. No estaban uniformados, entraron y apuntaron con armas largas y cortas a Peña Mamber, a su pareja Francisco Mavo, a su amiga Carmen Gutiérrez y al esposo de su amiga.
En la morgue de Maracaibo estaba la familia de la infortunada y sus compañeros de la Policía Municipal. Al lugar llegó Gutiérrez, quien relató lo ocurrido en el barrio 24 de Septiembre, en la parroquia Ildefonso Vázquez, sitio de residencia suyo y lugar donde ocurrieron los hechos.
“Aquí se murieron todos”, fue lo que dijeron los hombres cuando entraron a la casa de Gutiérrez, dijo la mujer, y detalló que no estaban uniformados. “Nosotros les decíamos que ella era funcionaria y no les importó”.
Uno disparó contra la funcionaria y la hirió en la pierna y en el brazo izquierdo. Los vecinos se acercaron a la casa cuando escucharon las detonaciones y no los dejaron pasar. Una vecina contó que los hombres gritaban que perseguían a dos ladrones y que se habían metido allí, que eso era un enfrentamiento, pero no se vieron nunca los supuestos ladrones.
En un procedimiento que califican como errado, a la supervisora de Polimaracaibo se la llevaron al Hospital Universitario, donde ingresó sin vida. En el sitio, sus familiares constataron que no solo tenía los balazos de la pierna y el brazo izquierdo, sino también dos tiros en un antebrazo; proyectiles en los lados izquierdo y derecho de las costillas, así como plomazos en las caras externas e internas de la otra pierna.
Investigaciones
El caso y los detenidos están en manos de la Policía Científica. Los detectives tienen como evidencias una Glock 17, con el troquelado de Polimaracaibo; tres plomos parcialmente deformados, 11 conchas calibre 9 milímetros y la billetera de la víctima.
“Uno de ellos admitió en el barrio que se habían equivocado, que le dispararon a una policía”, denunció un vecino en la morgue local.
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