Netflix, el gigante del streaming para ver cine y series tendrá que aplicar la opción que nunca estuvo en sus planes: los anuncios. Arrastrado por la pérdida de 1 millón de suscriptores se ha visto en la necesidad de aplicar un nuevo método y estrategia de acción para salir a flote, pese a que ha crecido en un 9%, cifra superior a lo esperado por el mercado.
El foco por estos días está dirigido a atraer clientes e ingresos. Para ello, ha establecido una alianza con Microsoft para ofrecer un nuevo plan más económico, pero con publicidad. Método de negocios que nunca fue parte del modelo de la plataforma donde han triunfado series como Stranger Things o la Casa de Papel.
De esta forma, la empresa fundada por Bill Gates ha sido seleccionada como su socio global de ventas y tecnología publicitaria, según declaró en un comunicado Mikhail Parakhin, presidente de experiencias web en Microsoft.
«Estamos encantados de haber sido nombrados socio tecnológico y de ventas de Netflix para ayudar a potenciar su primera oferta de suscripción con publicidad», señaló Parakhin. «Estamos emocionados de ofrecer un nuevo valor premium a nuestro ecosistema de vendedores y socios mientras ayudamos a Netflix a ofrecer más opciones a sus clientes», agregó el representante de Microsoft.
Por su parte, el jefe de operaciones de Netflix, Greg Peters, manifestó que «nos complace anunciar que hemos seleccionado a Microsoft como nuestro socio global de ventas y tecnología de publicidad. Microsoft tiene la capacidad comprobada para respaldar todas nuestras necesidades publicitarias mientras construimos juntos una nueva oferta con publicidad. Más importante aún, Microsoft ofreció la flexibilidad para innovar con el tiempo tanto en el lado de la tecnología como en el de las ventas, así como sólidas protecciones de privacidad para nuestros miembros».
Más opciones en la parrilla Netflix
El nuevo plan no tiene aún una estimación de lo que costará y se sumará a los planes que ya existen sin anuncios. De esta forma los clientes y usuarios podrán decidir entre pagar menos, pero con pausas para publicidad, o mantener la suscripción de siempre.
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