Las instrucciones son claras, mantener los lentes bien cuidados, limpiarlos con regularidad y no dormir con ellos. No obstante, Mike Krumholz no cumplió con esto último y ahora está pagando las consecuencias.
El joven se acostó a dormir con sus lentes de contacto puestos, como de costumbre, pero ahora está ciego de un ojo. ¿La razón? Un parásito se comió parte de su córnea. Mike contó que todo ocurrió el diciembre pasado y la siesta solo duró cerca de 40 minutos.
Al despertar, lo primero que se dio cuenta es que su ojo derecho estaba inflamado y rojo. Al poco tiempo, empezó a perder la visión y le dolía cada vez más. En ese instante, decidió ir a urgencias donde lo diagnosticaron con herpes simple y le recetaron antibióticos para tratarla.
“Me cansé de escuchar ‘este es solo un virus muy terco, pero se irá’”, contó el joven en la plataforma TikTok.
Para la mala fortuna de él, no era herpes. De hecho, el parásito siguió devorando su córnea durante todo ese tiempo. Después de someterse a más exámenes, los especialistas dieron con el diagnóstico correcto.
La queratitis por Acanthamoeba es una infección bacteriana carnívora que puede causar una pérdida de visión permanente y significativa. Su contagio puede ocasionarse por una mala higiene en los lentes de contacto.
La pupila queda inservible ya que el parásito se ha comido gran parte de la córnea. El tratamiento para esta infección incluye el uso de antibióticos, láser y un trasplante de córnea. Sin embargo, la pérdida de visión puede ser permanente si los tratamientos no son efectivos, reseñó Blu Radio.
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