A Carlos García le gustaría regresar para dirigir a los Navegantes del Magallanes en la temporada 2015-2016, pero en los próximos meses lo analizará.
A Carlos García le gustaría regresar para dirigir a los Navegantes del Magallanes en la temporada 2015-2016, pero en los próximos meses lo analizará.
“Quiero volver, pero eso no lo decido yo”, advirtió el estratega, después de que los filibusteros perdieran la Serie Final 4-1 contra Caribes de Anzoátegui, el miércoles por la noche. “Soy un obrero del Magallanes y si me llaman estaré a la orden, siempre y cuando mi familia esté de acuerdo”.
García fue ratificado en su cargo poco después que la nave obtuviera el bicampeonato la temporada pasada, luego de tomar el lugar del destituido Luis Sojo. Pero todavía es muy temprano para hablar del tema, de acuerdo con algunos directivos valencianos.
A diferencia de la zafra anterior, Magallanes tuvo que sortear aguas turbulentas y pese a su buen Round Robin, en el Clásico de Enero no pudo rendir de acuerdo con las expectativas.
“Mi equipo batalló. Les dije (a los peloteros) que se sintieran orgullosos por el esfuerzo realizado. Hay que felicitar a Caribes de Anzoátegui y a su manager (Omar López) por el excelente trabajo que hicieron, jugaron mejor, ejecutaron mejor. Cuando haces eso, sales victorioso”.
El Almirante prefirió no opinar sobre los ajustes que debería hacer la gerencia para la próxima campaña.
“Todos tenemos que mejorar en algo, pero ahora se escapa de mi mente alguna recomendación. Llegar a una final no es fácil, la gente piensa que es sencillo porque ganamos en las dos oportunidades anteriores, pero no es fácil. Vivimos momentos difíciles. Se hizo el trabajo y yo me siento muy satisfecho”.
Magallanes es el primer equipo que disputa tres finales consecutivas desde que los Tigres hilvanaron una seguidilla de seis, entre 2004 y 2009, pero a ratos sus seguidores perdieron la paciencia y los aplausos se convirtieron en reclamos.
“El fanático magallanero es exigente. Siempre espera ver al equipo ganar. Así es el béisbol. Aunque a pesar de todo, nos apoyaron durante los cuatro meses que estuvimos batallando”, destacó García.
“Mientras tenga la chaqueta, la M estará en mi pecho”, reiteró el ex grandeliga, que no repetirá como dirigente del Atoona Curve, filial doble A de Pittsburgh, en 2015. “Me tomaré un año sabático durante el verano para estar con mi familia”.
“Quiero volver, pero eso no lo decido yo”, advirtió el estratega, después de que los filibusteros perdieran la Serie Final 4-1 contra Caribes de Anzoátegui, el miércoles por la noche. “Soy un obrero del Magallanes y si me llaman estaré a la orden, siempre y cuando mi familia esté de acuerdo”.
García fue ratificado en su cargo poco después que la nave obtuviera el bicampeonato la temporada pasada, luego de tomar el lugar del destituido Luis Sojo. Pero todavía es muy temprano para hablar del tema, de acuerdo con algunos directivos valencianos.
A diferencia de la zafra anterior, Magallanes tuvo que sortear aguas turbulentas y pese a su buen Round Robin, en el Clásico de Enero no pudo rendir de acuerdo con las expectativas.
“Mi equipo batalló. Les dije (a los peloteros) que se sintieran orgullosos por el esfuerzo realizado. Hay que felicitar a Caribes de Anzoátegui y a su manager (Omar López) por el excelente trabajo que hicieron, jugaron mejor, ejecutaron mejor. Cuando haces eso, sales victorioso”.
El Almirante prefirió no opinar sobre los ajustes que debería hacer la gerencia para la próxima campaña.
“Todos tenemos que mejorar en algo, pero ahora se escapa de mi mente alguna recomendación. Llegar a una final no es fácil, la gente piensa que es sencillo porque ganamos en las dos oportunidades anteriores, pero no es fácil. Vivimos momentos difíciles. Se hizo el trabajo y yo me siento muy satisfecho”.
Magallanes es el primer equipo que disputa tres finales consecutivas desde que los Tigres hilvanaron una seguidilla de seis, entre 2004 y 2009, pero a ratos sus seguidores perdieron la paciencia y los aplausos se convirtieron en reclamos.
“El fanático magallanero es exigente. Siempre espera ver al equipo ganar. Así es el béisbol. Aunque a pesar de todo, nos apoyaron durante los cuatro meses que estuvimos batallando”, destacó García.
“Mientras tenga la chaqueta, la M estará en mi pecho”, reiteró el ex grandeliga, que no repetirá como dirigente del Atoona Curve, filial doble A de Pittsburgh, en 2015. “Me tomaré un año sabático durante el verano para estar con mi familia”.
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