Varios delincuentes tenían cuatro días rondando la casa de Jean Carlos Méndez, un comerciante que con esfuerzo levantó un abasto desde hace cinco años
en la calle San Juan del sector Las Amalias de la parroquia La
Concepción. Esos miembros de una banda lideradas por alias “Cara
cortada” habían planificado el golpe y fue como a las cinco de esta
mañana, cuando finalmente concretaron el asalto, así se lo hicieron
saber a este hombre mientras lo apuntaban con un revolver calibre 38.
“Cara cortada”, en medio de su frustración por no obtener el dinero que buscaba, le disparó a Jean Carlos pero la bala alcanzó en la frente a su hija Jesbeliz Leandra Méndez Méndez, de 12 años,
quien la tenía a su lado izquierda protegiéndola con el cuerpo. Su
muerte fue en cuestión de minutos al llegar a la emergencia del hospital
Jesús María Vargas de La Concepción.
Según testigos fueron
seis los hombres que esta mañana llegaron a la casa de los Méndez. En su
interior, se encontraba Jean Carlos Méndez, su esposa Yubelis Méndez,
su hija mayor junto a su marido, Lendri, un funcionario de la PNB y la
pequeña Jesbeliz.
Los asaltantes sabían
los movimientos de los Méndez. Esperaban afuera, cerca de la carretera, a
que la pareja saliera, como de costumbre, a Mercasur para realizar la
compra de víveres y surtir la bodega. No lo hicieron a tiempo y esto
desesperó a los sujetos. Por ello, decidieron entrar saltándose la cerca
del frente. Un descuido del funcionario policial les permitió entrar al
interior de la residencia sin forzar la puerta. El PNB abrió la reja
para tomar un tobo de agua y bañarse y, cuando lo hacía, entraron tres
de los delincuentes con un revólver cada uno.
El que fungía de jefe,
un sujeto alto con una gran cicatriz en la cara, tenía su malévola mente
fijada en el dinero. Cuando entró, sacó desnudo
del baño al funcionario y lo arrodilló. Ya había visto el uniforme en
la sala y le preguntó por el arma de fuego pero este no la tenía
asignada. Para ese momento, ya tenía sometida a toda la familia. Como
locos comenzaron a revisar cada rincón de cada cuarto y formaron un
desorden buscando prendas y dinero.
“¡Maldito, gordo, buscá los cobres!”, gritaba el “Cara cortada” a Jean
Carlos. La víctima insistía en que no tenía dinero y fue entonces
cuando el degenerado hampón le disparó impactando a la niña.
Seguidamente, salió con sus amigos quienes habían metido en un viejo
auto Monte Carlo del PNB, varios artefactos para llevárselos, pero el
carro no encendió pues tenía un problema en la caña de dirección.
Abortaron el robo del vehículo y huyeron en motos, sólo con varios
celulares de sus víctimas.
El desespero se había
apoderado de los Méndez y en segundos comenzaron a llegar vecinos. El
propio padre de la niña la llevó al hospital pero no pudieron salvarle
la vida.
Jesbeliz estudiaba sexto grado en una Unidad Educativa en Sur América,
en San Francisco y por ello, generalmente, se quedaba en casa de una
tía materna. Era la menor de tres hermanas pero la mayor murió de cáncer
hace unos años atrás.
Funcionarios de la División de Homicidios del CICPC-Zulia desde esta mañana están siguiéndoles los pasos a los criminales y se cree que en las próximas horas los ubiquen.
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