En las imágenes se aprecia cómo los rescatistas se encuentran en una zona montañosa de difícil acceso. Con dificultad logran trasladar los cadáveres, los cuales trasladan entre la espesa vegetación del sitio.
Aunado a esto, se puede ver como una densa capa de niebla dificulta la visibilidad de los presentes.
Entre los muertos también se encuentran el ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, y varias otras personas.
A primera hora del lunes se identificaron los cuerpos de otras tres víctimas del accidente: el ayatolá Mohammad Ali Al-e Hashem, imán de las oraciones del viernes en la ciudad de Tabriz, y el general Malek Rahmati, gobernador de la provincia iraní de Azerbaiyán Oriental.
Entre los fallecidos también se encuentra el comandante de la unidad de protección presidencial, Sardar Seyed Mehdi Mousavi. También murieron varios guardaespaldas y tripulantes cuyos nombres no han revelado.
El presidente iba a bordo de un helicóptero que formaba parte de un convoy de tres aeronaves en los que viajaba la comitiva presidencial. Sin embargo, las «condiciones meteorológicas desfavorables» habrían ocasionado el accidente.
Raisi se desplazó este domingo a la provincia de Azerbaiyán Oriental, donde inauguró una presa junto al presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, en la frontera entre ambos países. Poco después, mientras volaba en una ciudad fronteriza al noreste de Irán se supo sobre la caída de su helicóptero.
La televisión estatal indicó que una espesa niebla dificultaba las labores de búsqueda en esta región montañosa al noreste del país.
«A pesar del envío de decenas de equipos de rescate de respuesta rápida para ayudar al presidente y a su séquito, los esfuerzos para encontrar el helicóptero accidentado duraron horas debido a la niebla y al difícil paso por la zona boscosa y montañosa», lamentó el Gobierno.
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