¿Crees que te están robando la Wi-Fi? ¿Notas que la conexión va más
lenta de lo normal? A pesar de que últimamente todos utilizamos la
conexión inalámbrica a internet desde cafeterías, hoteles o bibliotecas,
lo cierto es que el robo de Wi-Fi en los hogares está a la orden del
día dada la facilidad con la que se puede producir este intercambio no
deseado de Wi-Fi.
Notar que la conexión se ralentiza es un indicador de que podrían estar robándonos la Wi-Fi, pero no es el único:
La luz del router está encendida y parpadeando
Si estamos en casa, la forma más sencilla de averiguar si alguien no autorizado está usado nuestra conexión es comprobando las luces del router. Hemos de apagar todos nuestros dispositivos inalámbricos y, una vez hecho, ver si la luz indicadora del router sigue encendida. Si así es, ya sabes que alguien está conectado a tu Wi-Fi.
Comprueba las direcciones IP
Otra forma de saber si nos roban la Wi-Fi es iniciando sesión en el panel de administración del router tecleando nuestra dirección IP directamente en el navegador (dirección normalmente presente en una etiqueta del propio router). Una vez conectado, comprueba si hay una sección llamada “dispositivos conectados” o “lista de dispositivos” y verás una lista de direcciones IP utilizan actualmente la conexión. Si descubres una dirección IP distinta de la tuya... es que alguien está accediendo a tu red Wi-Fi.
Configuración de seguridad de la red
Si descubres que están conectándose a tu Wi-Fi probablemente se deba a que la configuración de seguridad de la red es baja. Para que no vuelva a ocurrir lo primero que hay que hacer es añadir una nueva contraseña para la red, pero una contraseña mucho más compleja que la existente, para evitar ser una víctima fácil para los ladrones de Wi-Fi. Cada vez que alguien trate de acceder a la red, tendrán que suministrar esta nueva contraseña antes de poder usarla. Si queremos estar mucho más seguros aún, un consejo -aunque no muy cómodo- sería cambiar esta contraseña una vez al mes.
Utiliza software de seguimiento de IPs
Existen muchas herramientas de software que nos permiten monitorizar nuestra Wi-Fi y descubrir en seguida si están haciendo un uso indebido de nuestra conexión. Una de las más populares es MoocherHunter. Es capaz de identificar la ubicación de nuestro “gorrón inalámbrico” por el tráfico que envía a través de la red. También nos permitirá disuadirlos de su actitud si saben que podemos rastrearlos.
Usa siempre tu conexión
La manera más simple y más segura de proteger tus dispositivos inalámbricos de los intrusos informáticos cuando estás fuera de casa es llevarte tu propia Wi-Fi allá donde vayas, ya sea agregando 4G a tu dispositivo móvil (creando una red móvil usando la conexión de casa y utilizando un VPN en el móvil para poder navegar) o la forma más tradicional, desconectando la red por completo cuando vamos a estar fuera de casa por viaje o por tiempo indeterminado para evitar convertirnos en una “presa fácil”.
Notar que la conexión se ralentiza es un indicador de que podrían estar robándonos la Wi-Fi, pero no es el único:
La luz del router está encendida y parpadeando
Si estamos en casa, la forma más sencilla de averiguar si alguien no autorizado está usado nuestra conexión es comprobando las luces del router. Hemos de apagar todos nuestros dispositivos inalámbricos y, una vez hecho, ver si la luz indicadora del router sigue encendida. Si así es, ya sabes que alguien está conectado a tu Wi-Fi.
Comprueba las direcciones IP
Otra forma de saber si nos roban la Wi-Fi es iniciando sesión en el panel de administración del router tecleando nuestra dirección IP directamente en el navegador (dirección normalmente presente en una etiqueta del propio router). Una vez conectado, comprueba si hay una sección llamada “dispositivos conectados” o “lista de dispositivos” y verás una lista de direcciones IP utilizan actualmente la conexión. Si descubres una dirección IP distinta de la tuya... es que alguien está accediendo a tu red Wi-Fi.
Configuración de seguridad de la red
Si descubres que están conectándose a tu Wi-Fi probablemente se deba a que la configuración de seguridad de la red es baja. Para que no vuelva a ocurrir lo primero que hay que hacer es añadir una nueva contraseña para la red, pero una contraseña mucho más compleja que la existente, para evitar ser una víctima fácil para los ladrones de Wi-Fi. Cada vez que alguien trate de acceder a la red, tendrán que suministrar esta nueva contraseña antes de poder usarla. Si queremos estar mucho más seguros aún, un consejo -aunque no muy cómodo- sería cambiar esta contraseña una vez al mes.
Utiliza software de seguimiento de IPs
Existen muchas herramientas de software que nos permiten monitorizar nuestra Wi-Fi y descubrir en seguida si están haciendo un uso indebido de nuestra conexión. Una de las más populares es MoocherHunter. Es capaz de identificar la ubicación de nuestro “gorrón inalámbrico” por el tráfico que envía a través de la red. También nos permitirá disuadirlos de su actitud si saben que podemos rastrearlos.
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La manera más simple y más segura de proteger tus dispositivos inalámbricos de los intrusos informáticos cuando estás fuera de casa es llevarte tu propia Wi-Fi allá donde vayas, ya sea agregando 4G a tu dispositivo móvil (creando una red móvil usando la conexión de casa y utilizando un VPN en el móvil para poder navegar) o la forma más tradicional, desconectando la red por completo cuando vamos a estar fuera de casa por viaje o por tiempo indeterminado para evitar convertirnos en una “presa fácil”.
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