Las idas a las playas o las piscinas han sido una añoranza colectiva en la pandemia del virus covid-19, ya que estas eran un lugar común para el encuentro; no obstante, en este periodo se volvieron riesgosas por la exposición al virus.
Los especialistas señalan que una sola visita a estos lugares de distracción es altamente peligrosa porque esto implica que se establece un contacto cercano y prolongado con otras personas y si hay alguien contagiado y este escupe, tose, habla y libera las gotículas con la carga viral, puede infectar a las personas que se encuentren a su alrededor, así sea dentro o fuera del agua.
El riesgo aumenta en las piscinas puesto que son espacios cerrados y concurridos, las personas tocan con mucha frecuencia las superficies, como las barandas, además frecuentan las áreas comunes como baños, restaurantes, sillas, mesas entre otros.
No se transmite por el agua. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos dijo que no hay evidencia de que el virus que causa el covid-19 pueda transmitirse a las personas a través del agua en piscinas o playas, pero alertan que en una piscina concurrida donde estén chapoteando y jugando el riesgo de contagio es muy alto, ya que los usuarios no usarían el tapabocas.
La viróloga de la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia, Angela Rasmussen, comentó que “es muy poco probable que incluso el agua dulce o salada propague el coronavirus, ya que otros coronavirus no son estables en el agua”.
En este sentido, el presidente del Departamento de Epidemiología de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Michigan agregó que “en general, los patógenos respiratorios no sobreviven en el agua”.
La médica infectóloga y jefa del Departamento de Medicina Interna del Hospital Alemán Cristina Freuler, señaló que “por tener un solo ácido nucleico, los virus necesitan siempre de otro organismo para poder vivir y reproducirse. Por lo cual, no pueden vivir en el agua”. Agregó que a la fecha no hay nada que indique que el covid-19 sobrevive en el agua.
La preocupación de los especialistas por la cual no sugieren la apertura de las playas es que en estos espacios se relajan las medidas de bioseguridad.
A la hora de asistir a las playas, los venezolanos se vuelven aún más sociables, organizan idas con los panas, usan el mismo toldo, el ambiente se vuelve ameno, se quitan los tapabocas, comparten comida y estas acciones que antes eran comunes se vuelven factores potencialmente riesgosos para contraer el virus.
Medidas
- Venezuela. La Comisión Presidencial para el Control y Prevención del covid-19 mantiene vigente el cierre de las playas y balnearios.
- Brasil. A pesar de ser uno de los países más afectados, permitió la apertura de las playas; en el primer fin de semana, asistieron grandes multitudes de personas sin máscaras faciales. Especialistas temen por un repunte de casos en la región suramericana.
- Colombia. Se preparó un plan piloto en Cartagena para la apertura de las playas.
- EEUU. En una primera instancia se abrieron las playas, pero en Miami se tuvieron que volver a cerrar por el repunte de casos.
- Europa. Muchos países las abrieron, pero las han vuelto a cerrar por el repunte de casos. Francia prohibió las reuniones de más de 10 personas en playas.
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