Lennart Larsson, el dueño de una granja cerca del pueblo Loftahammar, en el sur de Suecia, descubrió una piedra rúnica mientras realizaba trabajos agrícolas.
El hombre halló el trozo de roca, de casi dos metros de largo y un metro de ancho, hace dos años. Entonces, lo guardó para utilizar posteriormente en su granja. No obstante, recientemente notó que en la piedra había tallas y contactó a los arqueólogos.
Al estudiar la piedra, los especialistas determinaron que es una estela en honor a un fallecido. "Gardar erigió esta piedra después de Sigdjarv, su padre, el marido de Ogard", reza el texto acompañado por un animal que encuadra la inscripción, mordiéndose la cola.
"Es el hallazgo de este año o mejor que eso", resaltó la importancia del artefacto el runólogo Magnus Kallstrom, quien descifró la inscripción, en una entrevista a un medio local. Agregó que el diseño del animal sugiere que fue creado en la primera mitad del siglo XI.
Esa datación hace el descubrimiento todavía más interesante, ya que en 2006 en la misma granja se halló un tesoro de monedas de plata, la más tardía de las cuales fue acuñada en 1020, indicó la arqueóloga Veronica Palm.
"Probablemente eran de la misma familia, quizás el tesoro se enterró y la piedra rúnica se erigió al mismo tiempo", comentó la investigadora.
Se espera que la estela se limpie y exhiba al público a finales de otoño.
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