Quienes fueron sus vecinos dijeron que se trataba de Blanca Irene Pirela Osorio, de 47 años de edad, nacida en el Estado Zulia y residente en La Guajira colombiana desde hace por lo menos tres años. Se indicó que esta mujer estaba residenciada en un asentamiento wayuu conocido como Wanaparepo.
Allegados recuerdan a Blanca Irene como una mujer trabajadora, empeñada en la crianza de su hijo de 7 años de edad, quien siempre estaba acompañándola. Ella incluso había laborado en algunas instituciones oficiales de esa localidad como contratista.
Había estado residenciada en una invasión cercana a Albania, pero ahora había decidido estar en la comunidad indígena ya indicada.
La investigación para esclarecer este homicidio ya está en marcha y existen varias hipótesis sobre los móviles que pudieron rodear el crimen.
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