El clítoris es un órgano genital femenino cuya parte visible es el capuchón del clítoris. En realidad lo que habitualmente denominamos clítoris es la parte visible de un órgano mucho mayor que se prolonga en profundidad hasta el hueso púbico.
Se habla de hipertrofia de clítoris cuando éste es más grande de lo normal y puede dar aspecto de pene pequeño, pudiendo provocar molestias en las relaciones sexuales. Afirma un articulo de salud del portal Salud.mapfre.es.
Embriológicamente es homólogo al pene masculino, pero a diferencia de éste, la única función que tiene es sexual y no está involucrado en la función reproductiva. El tamaño de esta parte visible es variable, entre 2 y 6 mm de ancho, y 2 y 9 mm de longitud. Cuando supera esas medidas es cuando hablamos de hipertrofia de clítoris.
Causas de la hipertrofia del clítoris
La mayoría de las hipertrofias de clítoris son congénitas, las hipertrofias adquiridas a lo largo de la vida son muy infrecuentes. Y tanto unas como otras tienen que ver con la influencia de un exceso de hormonas virilizantes sobre los genitales.
Aunque el sexo cromosómico está determinado desde el mismo instante de la concepción del embrión, durante las primeras semanas de gestación los embriones masculinos y femeninos son absolutamente indiferenciables.
A partir de un momento dado, el embrión con cromosomas masculinos empezará a segregar hormonas masculinas que serán las responsables de que se desarrollen genitales masculinos. La ausencia de ellas será la responsable de que se desarrollen genitales de aspecto femenino.
Es decir que, si durante estas semanas de desarrollo embrionario existe algún error a este nivel, se puede producir una masculinización de los genitales de un embrión cromosómicamente femenino y a la inversa.
Hormonas virilizantes
Las causas de que un recién nacido cromosómicamente femenino presente una hipertrofia congénita del clítoris las podemos agrupar según el origen de las hormonas virilizantes que la han ocasionado:
Origen fetal: el propio feto las ha secretado, sea por algún problema endocrino, o déficit enzimático de la cadena de producción de estas hormonas que han dado lugar a un exceso de andrógenos, o por un tumor ovárico o de las suprarrenales secretor de este tipo de hormonas.
Origen materno: tumor materno que segregue estas hormonas y que llegan hasta el feto a través de la placenta o por toma directa de fármacos androgénicos durante el embarazo como los fármacos anabolizantes que en ocasiones toman los deportistas para incrementar la masa muscular.
Si durante la vida intrauterina de un feto femenino hay un exceso de hormonas virilizantes el recién nacido puede presentar un tamaño aumentado de su clítoris o hipertrofiado, y deberá hacerse un estudio para identificar la causa y corregirla.
El primer estudio que conviene realizar ante cualquier ambigüedad en la forma de los genitales externos de un recién nacido es un cariotipo, es decir, saber su fórmula cromosómica y si los cromosomas sexuales son XY (masculino) o XX (femenino).
Hipertrofia adquirida
No hay que olvidar que otra causa de un clítoris prominente al nacimiento puede ser debido a la hinchazón traumática de los genitales durante el trabajo de parto en determinadas posiciones, sobre todo si es aislada y el resto de anatomía genital es normal, y en este caso se resolverá espontáneamente.
Las causas de una hipertrofia de clítoris adquirida serían las mismas, la acción de hormonas virilizantes durante el desarrollo puberal de una niña, por tumores secretores de andrógenos del ovario o la suprarrenal, o la administración exógena de este tipo de sustancias o el crecimiento de un tumor en el propio clítoris que lo haga aumentar de tamaño.
¿Tiene tratamiento?
Sea cual sea la causa el tratamiento consiste en detectarla y tratarla para detener el crecimiento.
En casos de hipertrofia adquirida corrigiendo el exceso de hormona que la ha provocado puede ser suficiente para que espontáneamente vuelva a su tamaño normal.
Las hipertrofias congénitas generalmente no tienen una corrección espontánea y el clítoris permanecerá con un tamaño aumentado, lo cual puede afectar negativamente a nivel psicológico y físico. El exceso de tamaño puede provocar molestias por hipersensibilidad durante las relaciones sexuales. En estos casos, el tratamiento es quirúrgico mediante la extirpación del exceso de tejido y reconstrucción del clítoris para que tenga su tamaño normal, devolviéndole su funcionalidad y proporción estética.
Lo que debes saber:
La mayoría de las hipertrofias de clítoris son congénitas, las hipertrofias adquiridas a lo largo de la vida son muy infrecuentes.
Tanto unas como otras tienen que ver con la influencia de un exceso de hormonas virilizantes sobre los genitales.
Sea cual sea la causa el tratamiento consiste en detectarla y tratarla para detener el crecimiento.
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