A partir de un estudio de expertos, científicos del Reino Unido han identificado 16 síntomas, entre «oficiales» y «sospechosos» asociados a la COVID-19 y han hecho pública una lista, con el propósito de alertar a las personas para que se realicen las pruebas de descarte, se autoaíslen y acudan oportunamente, informa The Mirror.
«La aparición de nuevas variantes en el Reino Unido, incluida la cepa Kent, la variante sudafricana y la variante Bristol del coronavirus original, ha llevado a los expertos a monitorear de cerca los cambios en la forma en que el virus ataca y se propaga», precisa el diario británico.
A lo anterior, se añade que, según estimaciones, al menos una de cada tres personas que padece la enfermedad no sufre de síntoma alguno, lo que en buena medida explica tanto su expansión en el mundo como dentro del propio Reino Unido, que al día de hoy acumula 3.998.655 casos positivos y 115.529 decesos, de acuerdo con las cifras reportadas por el portal Worldometers.
Además, desde el principio estuvo claro que los síntomas de la COVID-19 no son exclusivos de ella, sino que son comunes a una variedad de infecciones víricas cuya letalidad o posibilidades de complicación son ciertamente mucho menores, lo que en muchos casos ha dificultado la identificación temprana de los afectados, así como el seguimiento de la cadena de contactos.
El «estudio Zoe», cuyos resultados fueron divulgados esta semana, implicó el seguimiento a través de una aplicación –Zoe COVID– «de una muestra de 4.182 personas con resultados positivos en las pruebas» y sugiere que a los tres síntomas oficiales establecidos por el Sistema Nacional de Salud del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés) –tos nueva y continua, fiebre alta y pérdida del gusto y del olfato– habría que añadir un cuarto: los escalofríos.
«Los investigadores de Zoe encontraron que los seis más comúnmente reportados fuera de los tres síntomas oficiales son: dolor de cabeza, fatiga, pérdida de apetito, dolores musculares, diarrea, erupción cutánea y confusión y delirio en personas mayores», sintetiza The Mirror.
De otra parte, un estudio realizado por el Imperial College de Londres referido por esa misma fuente, concluyó que «cuantos más síntomas mostraban las personas, más probabilidades tenían de dar positivo en la prueba, pero alrededor del 60% de las personas con el virus no informaron ningún signo en la semana previa a la realización de la prueba».
Aunque estos hallazgos ya fueron publicados, aún no han sido sometidos al escrutinio de la comunidad científica, que contempla un proceso de revisión por partes.
Paul Elliot, director del proyecto React en el Imperial College, aseguró que «estos nuevos hallazgos sugieren que muchas personas con COVID-19 no se harán la prueba y, por lo tanto, no se aislaran por sí misma porque sus síntomas no coinciden con los que se utilizan en las directrices de salud pública actuales para ayudar a identificar a las personas infectadas».
«Entendemos que hay una necesidad de criterios de prueba claros y que incluir muchos síntomas que se encuentran comúnmente en otras enfermedades como la gripe estacional podría poner en riesgo a las personas de autoaislamiento innecesariamente. Espero que nuestros hallazgos sobre los síntomas más informativos signifiquen que el programa de pruebas pueda aprovechar la evidencia más actualizada, ayudando a identificar más personas infectadas», añadió.
A continuación, se presenta una lista de los síntomas asociados a la COVID-19 que han sido establecidos como criterios necesarios para la aplicación de pruebas diagnósticas por parte de los servicios de salud del Reino Unido y los Estados Unidos, así como los que han sido identificados como propios de la enfermedad en estudios científicos de seguimiento de pacientes en distintas partes del mundo, no solo el Zoe COVID-19.
Síntomas oficiales del NHS
1- Tos nueva y continua: por esto se entiende una tos continua que dura más de una hora, con un «mínimo tres episodios de tos en 24 horas». Además, entre quienes padecen regularmente de tos, se aprecia un empeoramiento del síntoma.
El estudio Zoe informa que este síntoma oficial fue reportado con mayor frecuencia por adultos (18-65 años), antes que por ancianos o niños. Asimismo, se encontró que «era menos probable que los niños informaran tos o fiebre en comparación con los adultos», refiere el precitado medio.
2- Fiebre alta: se dice que una persona tiene fiebre, si su temperatura corporal supera los 38 ° C y en el caso de la COVID-19, este síntoma en específico se considera «una alerta temprana», toda vez que es uno de los «síntomas clave» que aparece inclusive durante los primeros días de la infección.
Los investigadores a cargo del estudio destacaron que el 40% de las personas investigadas informó tener fiebre durante los primeros siete días. De ahí que haya sido incluido, junto con la tos persistente y la pérdida del olfato y el gusto, como uno de los síntomas de alerta más importantes a tener en cuenta para diagnosticar la infección causada por el nuevo coronavirus.
3- Pérdida de los sentidos del gusto y el olfato: la llamada «anosomia» ha sido descrito como un síntoma clásico de la COVID-19, pues muchas personas cuya prueba PCR resultó positiva, lo padecieron durante varias semanas o meses, aún habiendo sufrido formas muy leves de la enfermedad.
Algunos pacientes que han tenido el llamado «COVID-19 prologado», categoría que se usa para designar a los enfermos que no superan la infección al cabo de unas pocas semanas, reportaron que percibían permanentemente un olor «a podrido».
Por esta razón, el NHS indica que quienes noten que no pueden percibir olores ni sabores o los perciben de un modo diferente, deben realizarse una prueba para descartar una posible infección por coronavirus, muy especialmente si el síntoma aparece repentinamente, porque aunque es cierto que un resfriado, gripe o sinusitis puede alterar la percepción de los sabores y olores, los expertos coinciden en que es muy raro que en esos casos se pierda repentinamente el gusto y el olfato.
De manera similar a la tos persistente, en el estudio Zoe, este síntoma fue informado principalmente por adultos (55%), antes que por niños-jóvenes (21%) o ancianos (26%).
Síntomas reconocidos por los Centros de Control de Enfermedades (CDC) de los EEUU
4-Dolor de cabeza: de acuerdo con hallazgos derivados del estudio Imperial React, realizado por científicos del Imperial College de Londres, niños y jóvenes de entre 5 y 17 años reportaron este síntoma antes de ser diagnosticados con COVID-19.
Se trata, junto con la fatiga, de uno de «los síntomas más comunes informados antes de una prueba positiva» y por esa razón los CDC lo han incorporado a su lista de síntomas presuntivos.
5-Fatiga y fatiga severa: es el segundo síntoma informado, en términos de frecuencia, en las personas que han padecido COVID-19, atacando al 72% de ellas.
Sin embargo, tanto la fatiga como las cefaleas pueden estar asociada a una gran variedad de afecciones diferentes a la causada por el SARS-CoV-2, sin que representen una amenaza real para la vida de las personas.
Es conocido que la falta de sueño reparador, así como el estrés o un resfriado, pueden desencadenar dolores de cabeza y sensación de fatiga permanente, empero, lo que parece distinguir la fatiga propia de la COVID-19 es que causa postración incluso en personas jóvenes, saludables y que mantienen niveles adecuados de actividad física.
Concretamente, el NHS ha logrado establecer que una cierta variedad del virus es capaz de causar «una fatiga posviral debilitante» y otra investigación señala que es un síntoma común entre quienes sufren de «COVID-19 prolongado».
6- Dolor de garganta: el estudio Zoe COVID-19 concluyó que los adultos reportaron la incidencia de este síntoma con más frecuencia que los menores de edad o las personas ancianas, mas su carácter inespecífico hace que sea difícil presumir que quien lo sufra, padece una infección por coronavirus.
«Curiosamente, la mayoría de las veces aparece más tarde. Más del 91% había notado dolor de garganta al final de la primera semana de sus síntomas, en comparación con las tres cuartas partes en los primeros tres días», resume al respecto The Mirror.
7-Dolores musculares inusuales: a fines del año pasado, los CDC decidieron incorporar este síntoma en sus protocolos diagnósticos, luego que el estudio adelantado por el programa Imperial React informara que los adultos de entre 18 y 54 años dijeran haberlos padecido tras exponerse al virus.
Según The Mirror, «investigadores de la Universidad de Nueva York encontraron un vínculo entre los músculos adoloridos y los casos graves de COVID-19 durante un análisis de 53 pacientes en Wenzhou, China».
Por su parte, los científicos a cargo del Zoe COVID-19 encontraron que casi la mitad de los participantes en su estudio –todos pacientes diagnosticados previamente con la enfermedad– informó acerca de dolores musculares «inusuales» que no podían explicarse a partir de ninguna otra causa.
Tras la infección, añade el NHS, es frecuente que muchas personas experimenten «dolores articulares y musculares», pero en estos casos, la explicación estaría relacionada el reposo que impone la enfermedad.
Otros síntomas musculoesqueléticos comunicados por los usuarios a los servicios sanitarios británicos «incluyen problemas de hombros y espalda y sensaciones extrañas o alteradas como entumecimiento y hormigueo o debilidad en los brazos o piernas», apunta el diario británico, si bien el NHS insiste en que estas molestias son causadas por la hospitalización y deberían remitir rápidamente, luego de que los pacientes abandonen el hospital.
8-Diarrea: en el estudio Zoe-COVID-19 se informó que el 32% de los pacientes manifestó haber experimentado diarrea durante el curso de la enfermedad y tres cuartas partes de estos tuvo síntomas gastrointestinales durante la primera semana.
Este resultado concuerda con los hallazgos encontrados en un estudio aparecido en la American Journal of Gastroenterology en el que se «analizaron los datos de 204 pacientes con COVID-19 en la provincia china de Hubei» y se «encontró que casi el 50 por ciento tenía diarrea, vómitos o dolor abdominal».
Diana Gall, una médica experta consultada por The Mirror, destaca que este síntoma, aunque se presenta tempranamente en muchos pacientes con coronavirus, no es indicio en sí mismo de la infección sino de que la persona ha contraído «algo».
9-Dificultad para respirar: como en otros casos, la investigación del grupo Zoe-COVID-19 apunta hacia que este síntoma fue experimentado fundamentalmente por adultos entre 18 y 65 años (39%), frente al 34% de mayores de 65 años y el 23% de menores de edad.
Estos científicos estimaron relevante distinguir entre la dificultad para respirar y la dificultad severa para respirar, ya que solamente en el segundo caso, asociado con padecimientos graves de la enfermedad, requiere intubación y reclusión en Unidades de Cuidados Intensivos.
Síntomas notificados pero no oficiales
10- Escalofríos: los hallazgos del estudio realizado por el Imperial College indican que quienes tuvieron un diagnóstico positivo, experimentaron escalofríos, independientemente de su edad, un síntoma que en general se presentó en quienes sufrieron de fiebre, pero no solo.
Por tal motivo, los investigadores del estudio Zoe insisten que este síntoma debe añadirse a los otros tres definidos por los expertos del NHS como criterio presuntivo para la COVID-19.
11- Erupción cutánea y «dedos de manos y pies COVID»: diversas investigaciones señalan que en una proporción de quienes han padecido COVID-19 –un estudio del King College de Londres estima que cerca del 8,8% de los afectados–, ha sufrido erupciones cutáneas, incluyendo lo que se ha denominado «manos y pies de COVID».
Esta estimación fue hecha con base en una encuesta de 12.000 personas que informaron tener erupciones, así como el diagnóstico de COVID-19 presuntivo o confirmado. Incluso, una de cada cinco personas con coronavirus, aseguró que la infección cutánea había sido su único síntoma.
Específicamente, los investigadores sugieren prestar atención a estos tres tipos de erupciones:
«Erupción tipo colmena (urticaria): aparición repentina de protuberancias elevadas en la piel que aparecen y desaparecen con bastante rapidez durante horas y generalmente pican mucho. Puede afectar cualquier parte del cuerpo y, a menudo, comienza con una picazón intensa en las palmas de las manos o las plantas de los pies y puede causar hinchazón de los labios y los párpados. Estas erupciones pueden presentarse bastante temprano en la infección, pero también pueden durar mucho tiempo después.
Sarpullido tipo varicela (erupción eritematopapular o eritemato-vesicular): Áreas de pequeñas protuberancias rojas que pican que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero particularmente en los codos y las rodillas, así como en el dorso de las manos y pies. La erupción puede persistir durante días o semanas.
Dedos de manos y pies covid (sabañones): protuberancias rojizas y violáceas en los dedos de las manos o de los pies, que pueden doler pero no suelen picar. Este tipo de erupción es más específico de COVID-19, es más común en personas más jóvenes con la enfermedad y tiende a presentarse más adelante», resume The Mirror.
Además, el NHS advierte a los padres y representantes que sean cuidadosos, si ven que menores o ancianos a su cargo presentan erupciones, glándulas inflamadas a la altura del cuello, labios secos y agrietados, dedos de las manos y los pies enrojecidos y ojos rojos.
12-Pérdida de apetito: la investigación del Imperial College arribó a la conclusión que la pérdida de apetito es más frecuente entre los pacientes adultos o de la tercera edad, mientras que el estudio realizado a partir de la aplicación Zoe-COVID halló que el 41% de los participantes refirió que su apetito se había visto afectado durante el curso de la enfermedad.
13- Confusión o delirio: este síntoma es particularmente alarmante en el caso de las personas ancianas o vulnerables, pues la confusión y desorientación, suelen asociarse con dificultades respiratorias severas, propias de las formas más graves de la infección, según afirman los responsables del estudio de síntomas Zoe COVID-19.
El delirio, según la NHS, se caracteriza porque los pacientes no pueden pensar o hablar clara y rápidamente, acusan desorientación, no pueden mantener la atención o exhiben problemas de memoria y sufren de alucinaciones.
14-Dolores de pecho: los servicios sanitarios del Reino Unido describen este síntoma en términos de sentir una «banda apretada o un peso pesado dentro o alrededor del pecho». En el caso de la COVID-19, puede acompañarse de dificultad respiratoria.
Se presenta en «siete de cada veinte personas de 18 a 65 años informaron dolor en el pecho», de acuerdo con los reportes de Zoe COVID-19.
El NHS recomienda que se aplique una prueba PCR a las personas que, además de sentir dolor en el pecho, tengan fiebre o tos, pues en sí mismo no indica claramente el padecimiento de la enfermedad.
15-Voz ronca: el antes citado estudio también encontró que un tercio de quienes fueron diagnosticados con COVID-19 reportó que su voz estaba ronca. Aproximadamente nueve de cada diez personas que formaron parte de este grupo, informó que el síntoma apareció al final de la primera semana, lo que sugiere que no es un síntoma temprano.
De otra parte, advierten que la ronquera puede deberse a otras causas, asociadas a cambios en la deglución y la respiración.
16-Dolor abdominal: una cuarta parte de quienes participaron en el Zoe COVID-19 presentaron dolor en el abdomen y aproximadamente las tres cuartas partes los padeció durante la primera semana de la infección.
Otros síntomas sospechosos
Estos síntomas, aunque no han sido reportados con la misma frecuencia que los arriba citados, también se han presentado en pacientes diagnosticados positivamente para la COVID-19.
17-Lengua de COVID-19: hace pocas semanas, un investigador del King’s College advirtió que apreciaba un incremento de las úlceras bucales y la «lengua COVID», que incluye inflamaciones inespecíficas del músculo bucal.
Empero, por la naturaleza de estas afecciones, podría tratarse de un síntoma difícil de identificar, pues las inflamaciones de la lengua pueden deberse a enfermedades que afectan el sistema inmunológico, al tabaquismo, a una dieta pobre o a una higiene bucal deficiente.
Por otro lado, las úlceras bucales –aftas– son muy frecuentes y las causan, entre otras cosas, la deficiencia vitamínica, alimentos y bebidas muy calientes, medicamentos, cambios hormonales y elevados niveles de estrés.
18-Sensación de zumbido: de todos los síntomas informados, este es acaso el más ambiguo, pues se refiere a una suerte de sensación de «zumbido» o «burbujeo».
«Si bien no se ha incluido como síntoma oficial, los expertos han especulado que la sensación que también puede presentarse con otros virus podría ser la señal de que su cuerpo está combatiendo una infección», explica The Mirror.
De su lado, el Dr. Daniel Griffin, jefe de enfermedades infecciosas de ProHealth Care Associates (EEUU) considera que este síntoma «ha sido claramente identificado», pero todavía se desconoce «cuán extendido está».
Asimismo, dijo al New York Post que esta sensación podría «ser parte de una respuesta autoinmune al sistema nervioso de un paciente» y que suelen experimentarla aquellos que estuvieron recluidos en UCI o necesitaron de ventilación asistida.
¿Algún otro síntoma menos común a tener en cuenta?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) compiló una lista de síntomas –la mayoría se incluye en la lista previa– frente a los cuales debe prestarse atención: dolores y molestias, dolor de garganta, diarrea, conjuntivitis, dolor de cabeza, pérdida del gusto o del olfato, sarpullido en la piel y decoloración de los dedos de manos o pies.
Los seis grupos de síntomas de COVID-19
Dada la variedad de formas en las que puede presentarse la infección por coronavirus, a esta altura, los investigadores de la aplicación Zoe Covid Symptom Study y los epidemiólogos del King’s College de Londres sistematizaron los síntomas de la COVID-19 en seis grupos, que atienden a tanto a la gravedad de la infección como a su incidencia en grupos que presentan patologías preexistentes.
Así, «el estudio encontró que los síntomas del grupo 4, 5 o 6 tendían a ser mayores y más frágiles y tenían más probabilidades de tener sobrepeso». Además, se informó que «los pacientes que experimentaron esos grupos de síntomas tendían a tener afecciones preexistentes como diabetes o enfermedad pulmonar que aquellos con síntomas de tipo 1, 2 o 3» y que «casi la mitad de los pacientes del grupo más grave requirió apoyo hospitalario».
Asimismo, los hallazgos, que fueron publicados en la British Medical Journal, destacan que la mayor parte de los pacientes que requirieron respiración asistida, experimentaron síntomas durante aproximadamente 13 días antes de decidir acudir al hospital.
Estos son los grupos que identificaron:
1- «Parecido a la gripe” sin fiebre: dolor de cabeza, pérdida del olfato, dolores musculares, tos, dolor de garganta , dolor de pecho.
2- «Parecido a la gripe» con fiebre: dolor de cabeza, pérdida del olfato, tos, dolor de garganta, ronquera, fiebre, pérdida del apetito.
3- Gastrointestinal: dolor de cabeza, pérdida del olfato, pérdida del apetito, diarrea, dolor de garganta, dolor en el pecho, sin tos.
4- Nivel uno severo, fatiga: dolor de cabeza, pérdida del olfato, tos, fiebre, ronquera, dolor de pecho, fatiga.
5- Nivel dos severo, confusión: dolor de cabeza, pérdida del olfato, pérdida del apetito, tos, fiebre, ronquera, dolor de garganta, dolor de pecho, fatiga, confusión, dolor muscular
6- Nivel tres grave, abdominal y respiratorio: dolor de cabeza, pérdida del olfato, pérdida del apetito, tos, fiebre, ronquera, dolor de garganta, dolor de pecho, fatiga, confusión, dolor muscular, dificultad para respirar, diarrea, dolor abdominal.
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