Las fotos de un pez que atrapó un niño, con dientes similares a los de los humanos, se viralizó en Internet. A través de las redes sociales del Departamento de Conservación de la Vida Silvestre de Oklahoma (ODWC) se compartieron las imágenes.
Charlie Clinton es el nombre del niño de 11 años que atrapó al pez con los dientes similares a los de los humanos.
El pez es conocido como pacú, primo de la piraña y originario de América del Sur. Provoca terror o, al menos, desconcierto entre las personas que lo encuentran y ven dentadura parecida a la de los humanos.
“Los pacús no nativos en aguas de Oklahoma y son probablemente el resultado de que personas los compran como mascotas y los liberan cuando superan su tanque”, señaló la entidad.
Janna Clinton, quien es la madre de Charlie, comentó que el niño comenzó a llamarla, pero que ella pensó que estaba exagerando.
“Estaba siendo dramático, para ser honesta”, explicó a la Radio Pública Nacional de Estados Unidos (NPR, por sus siglas en inglés).
“Al estar en un estanque del vecindario, estamos acostumbrados a atrapar solo algunas lubinas o bagres (…) Quiero decir, nada con dientes humanos”, agregó Janna.
Luego de publicar la foto del pez con dientes similares a los de los humanos en la página de Facebook del vecindario en el que viven, los Clinton se comunicaron con los guardaparques. Para posteriormente devolver al pacú al estanque donde lo capturaron.
Distintos internautas reaccionaron en la publicación en la que a través de mensajes destacaron que era una especie invasiva y que no deberían haberlo liberado. “Cometimos un error allí”, aceptó Janna Clinton.
“Es un estanque de captura y liberación (…) así que, desafortunadamente, lo liberamos porque no sabíamos nada mejor en ese momento”.
El ODWC explicó además que estos ejemplares los han capturado en diferentes oportunidades en Estados Unidos.
“No sueltes a tus mascotas. Son especies exóticas e invasoras que pueden causar daños a nuestros ecosistemas locales”, se lee en un hilo que hicieron en su cuenta en Twitter.
Finalmente, señalaron que “estos peces generalmente son inofensivos para los humanos, pero la práctica de arrojar mascotas no deseadas en las vías fluviales es muy dañina para la vida silvestre nativa. No seas ese dueño de mascota. No lo dejes suelto”.
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Esos gringos si son pendejos, eso es una cachama, de paso bien sabrosa
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