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martes, 17 de septiembre de 2013

Dos ex reclusas desataron la masacre de Valencia

La madrugada del domingo los vecinos escucharon unas detonaciones. En la mañana hallaron a dos mujeres y tres hombres asesinados. Las víctimas presentaban disparos en la cabeza y el pecho.

 Detectives del Eje de Homicidios del estado Carabobo sospechan que habría sido pasional el móvil que desencadenó la muerte de cinco personas, cuyos cadáveres fueron localizados la mañana del domingo en el interior de un rancho situado en la carretera vieja Valencia-Tocuyito.

Los investigadores hurgan en el círculo de relaciones de las dos ex reclusas que invitaron a tres hombres a pasar la noche del sábado dentro de una precaria vivienda de zinc y tablas. Michael Dallana Valenzuela y Milena Bonilla de 21 y 19 años de edad respectivamente se conocieron luego de ser procesadas por el delito de hurto. Ambas estuvieron detenidas una en la sede de la Policía de Carabobo y al ser dejadas en libertad optaron por vivir en una improvisada vivienda del sector las invasiones del barrio Nueva Florida.

La madrugada del domingo los vecinos escucharon unas detonaciones, pero aguardaron hasta que amaneciera para acudir al rancho donde hallaron a las dos mujeres y los tres hombres asesinados. Las víctimas presentaban disparos en la cabeza y el pecho. Los hombres fueron identificados como Francisco Javier Castillo (22), Luís López Pineda (21) y José Miranda de 23 años. Todos ellos eran vecinos de las mujeres ex convictas quienes fueron detenidas por la Policía Municipal de Valencia cuando hurtaban prendas de vestir en unas tiendas situadas en el casco central de Valencia.

Familiares de Valenzuela confirmaron que ambas mujeres estrecharon sus lazos dentro de los calabozos policiales y el pasado mes de agosto decidieron mudarse al rancho. Los investigadores hallaron en la vivienda dos bombas incendiarias. Los lugareños manifestaron a las autoridades que las damas solían llevar hombres a la vivienda, pero nunca se tomaban en serio sus relaciones. Señalaron que los hombres asesinados eran honestos trabajadores que cayeron en una trampa por andar de enamorados. Uno de ellos era casado y su esposa se encuentra embarazada. Todos en el barrio se encuentran consternados.




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