El uso de teléfonos celulares se ha convertido en una obligación para
cualquier persona, y es que hasta los niños se han apegado al uso de
este dispositivo, en ocasiones por la necesidad de estar en comunicación
con sus padres o por simple moda.
¿Cómo saben los padres cuándo sus hijos están
preparados para portar un celular? Según la orientadora Martha Vera, se
debe evaluar la responsabilidad del muchacho y la capacidad de este de
obedecer las normas que se impongan para el uso del artefacto.
“El teléfono celular debe ser una ayuda para el padre
y no un problema. Es ideal para los padres que tienen horarios de
trabajo complicados, mas no quiere decir que esto limitará la
comunicación con su hijo solo por este medio”.
Vera explicó que los niños deben estar en capacidad
de obedecer las reglas. Entre las más importantes está colocar un
horario de uso, ya que este no debe interferir en el proceso de
aprendizaje o interrumpir las horas de descanso.
“El uso de celulares ha generado un sinfín de
problemas en las escuelas ya que estos interfieren las clases, no solo
al que posee el teléfono sino que también a sus compañeros. Además que
si se llega dañar o extraviar se genera un conflicto de grandes
magnitudes entre los docentes y representantes”.
Lucibel Castillo, residente de Mérida, manifestó que
tiene celular desde que tenía 11 años y lo compró porque entró al liceo y
quedaba más lejos de su casa que el colegio. “Mi colegio quedaba muy
cerca de mi casa y no tenía que tomar el autobús. Ahora en el liceo
estoy más lejos de casa y aviso a mis padres cuando llego al liceo y
cuando tomo la buseta, es para que ellos estén más tranquilos”.
Costos
El valor del dispositivo es otro factor que se debe
estudiar antes de comprarle a un niño o preadolescente un móvil. A
juicio de la psicóloga Martha Vera, comprar un teléfono de última
generación es un error.
“Si lo que se busca es mantenerse en comunicación, no
hace falta un Blackberry, iPhone o Android. Un modelo económico, que
sea funcional y permita hacer llamadas y enviar mensajes de texto, es
suficiente. Nunca compre un celular para que el niño presuma ante sus
amigos o compañeros de clases, esto no deja nada bueno en el niño”.
Paola Peña, habitante de Barinas, aseveró que tiene
un teléfono móvil desde que tenía cinco años y se lo compraron para
mantenerse comunicada con sus padres. “Mis papás me regalaron un celular
a los cinco años, lo pedí de regalo de Navidad porque todas mis
amiguitas tenían uno. El primero que tuve fue un Blackberry Pearl”.
Otra de las sugerencias que se le hacen a los padres
es el tipo de celular que se dé a un niño. El equipo que se obsequie
debe ser resistente porque los celulares suelen caerse y dañarse.
Evitar que el teléfono sea de pantalla táctil, ya que
estas se rayan o quiebran con facilidad. El material del celular tiene
que ser fuerte y resistente ya que quien lo utilizará será un niño.
Por último, los padres deben explicarle a los niños o
preadolescentes el porqué se le compra un teléfono celular. Además, que
sepan las consideraciones que deben tener, a quién deben atenderle
llamadas y a quién no, así como evitar usarlos en lugares que pueden ser
peligrosos.
Millones en el mundo
En el cuarto trimestre de 2011, el número de
teléfonos móviles en el mundo llegó a los seis mil millones. Según las
últimas cifras publicadas el 22 de febrero de 2012 por Ericsson, esto
representa más del 60% de la población mundial que posee por lo menos un
teléfono móvil.
India y China representan, sólo las dos, el 35% de los nuevos usuarios durante el período estudiado, es decir, 180 millones.
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