El anuncio este domingo del retiro de la reforma tributaria, que había disparado la convocatoria al paro y las movilizaciones desde el 28 de abril, generó festejos en varias ciudades del país que habían estado a la cabeza de la lucha y de la resistencia a la brutal represión del ESMAD (policía antidisturbios) y la intervención del Ejército.
Sin embargo, los festejos no aminoraron las protestas que continuaron durante la noche del domingo, con anuncios de movilizaciones y bloqueo de carreteras para este lunes.
Es por eso que esta mañana se conoció que el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, presentaría su renuncia junto a su equipo. La renuncia de Carrasquilla había sido pedida por varias de las direcciones sindicales y de los partidos opositores para intentar descomprimir el descontento social, eliminando al ministro que estuvo a la cabeza de la presentación del proyecto de reforma tributaria.
Desde el principio, el paro convocado por organizaciones sindicales, sociales, indígenas y estudiantiles aglutinaron un descontento que iba más allá de la propia reforma tributaria. Incluía la situación social calamitosa producto de la pandemia que aumentó aún más la pobreza, que supera el 40%, y el hambre entre los sectores más pobres. También se cuestionaban las condiciones laborales de los más jóvenes, la privatización de los servicios y los intentos de acabar con la salud pública, como con la nueva reforma de salud, o los atropellos sobre las comunidades originarias, la devastación de los recursos naturales y sobre todo en repudio a la militarización que desplegó una brutal represión estos últimos días.
En solo cuatro días la ONG Temblores, de defensa de los derechos humanos, había denunciado sobre 21 asesinatos, 92 heridos y 940 casos de abuso policial en el país.
“En Colombia no existen garantías para la protesta social, pero además podemos decir que ninguna persona está a salvo de ser agredida por la fuerza pública”, dice Alejandro Lanz, codirector de Temblores, quien advierte que el registro hecho por la organización no alcanza a cubrir la dimensión de la gravedad de las violaciones a los derechos humanos en el país.
Estos datos no incluyen al menos un nuevo manifestante asesinado en la noche del domingo en el norte de Cali, y decenas de heridos y detenidos en la brutal represión de las últimas horas.
Para este lunes están planificadas movilizaciones en varias ciudades del país. Organizaciones indígenas anunciaron que van a continuar las protestas y también hay organizadas acciones de estudiantes para este lunes.
En Cali, uno de los centros de la protesta de los últimos días, organizaciones sociales, estudiantes, indígenas y sindicales, anunciaron que mantendrán la jornada de movilizaciones este lunes 3 de mayo en lo que han denominado un paro cívico indefinido.
"Reconocemos que hemos ganado una primera batalla ante la decisión del gobierno de retirar la Reforma Tributaria, pero NO hemos ganado la lucha, hasta que no se retire TODO el paquetazo de Duque que incluye la Reforma Laboral, Reforma a la Salud, Reforma Pensional, hasta que no se haga justicia por las personas asesinadas, heridas y capturadas en este arduo trabajo de movilización”, señala un comunicado emitido por los convocantes.
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A eso se le llama democracia
ResponderBorrarUn país de verdad
ResponderBorrarEsto sé pone bueno en Narcolombia.
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