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De acuerdo al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Sánchez dijo que secuestraron al niño mientras iban a una visita familiar. En tal sentido, pidió al padre de la víctima el pago de 10.000 dólares para recuperar al infante.
Según el relato de Sánchez, iba por el sector El Trompillo-Güigüe para visitar a un tío en el estado Carabobo. Sin embargo, unos hombres los abordaron y los secuestraron para luego dejarla a ella en un lugar “desolado” y llevarse al infante.
De inmediato, el padre del niño se dirigió a presentar una denuncia ante el Cicpc. El organismo puso en marcha una investigación para dar con el paradero del niño, pero descubrieron que todo era un engaño.
Los detectives interrogaron a Eulalia Sánchez, quien contó los hechos “en total tranquilidad”. La actitud de la mujer les pareció sospechosa, dado que estaba calmada tras el supuesto secuestro de su hijo de 10 años.
El Cicpc avanzó en las investigaciones y encontraron el teléfono del niño. Mientras tanto, la Delegación Municipal Güigüe hizo las pesquisas en el sitio del supuesto crimen y determinó que “no se desarrolló ningún secuestro”.
Poco después, encontraron al niño en la vivienda de los tíos de Eulalia Sánchez, quienes dijeron que dejaron al infante “bajo su cuidado”. Esto generó que los detectives detuvieron a la mujer por simular el secuestro.
Los investigadores sospechan que Eulalia Sánchez simuló el secuestro “con la intención de captar la atención del padre de su hijo”.
Tras el procedimiento de captura, Sánchez quedó a la orden de la Fiscalía 16º del Ministerio Público. Por su parte, el Cicpc no brindó detalles sobre quién quedó a cargo del niño.
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