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Desde el hallazgo de una familia venezolana sin vida dentro de una vivienda ubicada en Briarcliff Road, en Georgia, las autoridades comenzaron las investigaciones al respecto.
Las autoridades indicaron que aparentemente se trataría de un doble homicidio-suicidio.
Las víctimas, identificadas como Niurka Rosales, su esposo Jesús Ramírez y el hijo de la pareja, emigraron hace siete años a Estados Unidos.
La muerte de la familia ha generado conmoción en la comunidad.
“Él conducía un taxi todos los días. La mujer parecía enfermera. Siempre hablaban. El niño siempre jugando”, dijo Lionel Hamilton, un vecino de lugar, en declaraciones a ANF, estación hermana de Telemundo Atlanta.
“Parecían personas normales. Nunca los vi discutiendo ni nada parecido”, dijo Hamilton. “Nunca has visto la sensación de que algo andaba mal. Nunca llamaron a la Policía ni nada por el estilo”.
Karen Williams, directora de Sagamore Hills Elementary School, envió una carta a los padres para informar de la muerte de un estudiante y señaló que se trata de una pérdida trágica.
“Les pido que tengan en cuenta a la familia, los estudiantes y el personal”, escribió Williams.
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