Explicó que el alcalde Luis Figueroa dictó esta medida de labor social, con la autorización de la Fiscalía de Ministerio Público, para garantizar que la población acate las normas sanitarias para impedir la transmisión de la covid–19.
Henríquez indicó que la mayoría de los infractores son mayores de edad que fueron sorprendidos sin tapabocas e irrespetando el distanciamiento social en la vía pública; mientras que otros grupos participaron en fiestas donde consumían bebidas alcohólicas e incurrían en la contaminación sónica debido al alto volumen de la música.
Destacó que en esas actuaciones localizaron a tres solicitados por delitos de robo y asesinato que fueron puestos a la orden del Ministerio Público.
La Fiscalía también fue notificada del licor comisado en esas reuniones sociales.
Igualmente, han aplicado la sanción a un grupo de comerciantes que no acataron el horario de trabajo establecido por el alcalde Figueroa como parte del protocolo sanitario.
De acuerdo con el esquema establecido, los infractores son trasladados al comando policial de Oropeza Castillo, donde se les dicta una charla informativa y luego realizan el barrido de calles.
Este trabajo obligatorio se ha llevado a cabo en la plaza Bolívar – adyacente a la sede de la Alcaldía – los alrededores del Centro Comercial Miranda en 27 de Febrero y los bloques 55 y 56 de ese mismo sector.
Indicó que para optimizar recursos, el vehículo “coronabús” que transporta a los infractores es enviado directamente a los lugares donde se reportan las situaciones irregulares, de acuerdo con información suministrada por la sala situacional.
El jefe policial refirió que hasta el momento no se han presentado reincidentes entre quienes han cumplido con el trabajo obligatorio y que no llegan a 20 los adolescentes localizados en la calle sin tapabocas.
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