Los mexicanos se volcaron a decir adiós al creador de "El Chavo".
México.- Miles de personas llegaron ayer al Estadio Azteca de la
ciudad de México para rendirle un homenaje póstumo al comediante Roberto
Gómez Bolaños, mejor conocido como Chespirito y quien se convirtió a
través de sus personajes en ídolo de millones en Latinoamérica.
"Pensé que la gente así no se muere", dijo Gilberto Romero, un hombre de 47 años que arribó con su esposa y sus tres hijos hasta el estadio al sur de la capital del país, donde miles de fanáticos llegaron desde la mañana para darle un adiós al creador de personajes como El Chavo del Ocho y El Chapulín Colorado.
María Laredo, una mujer de 86 años, llegó con su hija Angélica Herrera de 48. "Es muy chistoso, lo recuerdo de siempre; se lo enseñé a mis hijos", dijo, mientras su hija añadió: "Nos ha marcado a muchas generaciones, le gustaba a mi mamá, me gusta a mí y hasta le gusta a mi nieto que tiene tres años".
Aunque muchas personas iban disfrazadas como personajes de Chespirito, y varios llevaban gorros como los que usaba El Chavo del Ocho, lo que más se veía eran las "antenitas de vinil", como las que ayudaban al Chapulín Colorado a detectar la presencia de enemigos.
El féretro con los restos del comediante, escritor y guionista partió poco antes del mediodía de las instalaciones de la cadena Televisa y se dirigió al estadio a bordo de un vehículo descubierto y forrrado de rojo.
Antes de partir hacia el Estadio Azteca, Carlos Villagrán (Kiko) y Florinda Meza, la viuda, se dieron un sentido abrazo a la salida de Televisa. La foto fue publicada en Twitter.
Cuando el cortejo finalmente arribó al Estado Azteca, el féretro fue colocado en medio del campo. Meza ingresó primero a la cancha del estadio. De inmediato las más de 50.000 personas que acudieron al recinto deportiva la recibieron con una gran ovación: "Se ve, se siente, el Chavo está presente". Luego, miles de personas participaron en una misa de cuerpo presente.
"Pensé que la gente así no se muere", dijo Gilberto Romero, un hombre de 47 años que arribó con su esposa y sus tres hijos hasta el estadio al sur de la capital del país, donde miles de fanáticos llegaron desde la mañana para darle un adiós al creador de personajes como El Chavo del Ocho y El Chapulín Colorado.
María Laredo, una mujer de 86 años, llegó con su hija Angélica Herrera de 48. "Es muy chistoso, lo recuerdo de siempre; se lo enseñé a mis hijos", dijo, mientras su hija añadió: "Nos ha marcado a muchas generaciones, le gustaba a mi mamá, me gusta a mí y hasta le gusta a mi nieto que tiene tres años".
Aunque muchas personas iban disfrazadas como personajes de Chespirito, y varios llevaban gorros como los que usaba El Chavo del Ocho, lo que más se veía eran las "antenitas de vinil", como las que ayudaban al Chapulín Colorado a detectar la presencia de enemigos.
El féretro con los restos del comediante, escritor y guionista partió poco antes del mediodía de las instalaciones de la cadena Televisa y se dirigió al estadio a bordo de un vehículo descubierto y forrrado de rojo.
Antes de partir hacia el Estadio Azteca, Carlos Villagrán (Kiko) y Florinda Meza, la viuda, se dieron un sentido abrazo a la salida de Televisa. La foto fue publicada en Twitter.
Cuando el cortejo finalmente arribó al Estado Azteca, el féretro fue colocado en medio del campo. Meza ingresó primero a la cancha del estadio. De inmediato las más de 50.000 personas que acudieron al recinto deportiva la recibieron con una gran ovación: "Se ve, se siente, el Chavo está presente". Luego, miles de personas participaron en una misa de cuerpo presente.
Siguenos a traves de nuestro twitter @elparroquiano
Si deseas comunicarte con nosotros ya sea para denunciar, aportar o publicitar con nosotros, escribenos aca: eparroquiano5@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario