Los precios de las proteínas han subido significativamente durante este año.
El aumento en los precios de los alimentos sigue sacándole ventaja al
presupuesto familiar, lo que hace que hasta los productos más
elementales escapen del alcance de la población.
La carne de res, una de las proteínas cuyo precio en teoría está "protegido" por el control de precios, es de los rubros que más golpea el bolsillo de los venezolanos.
La oferta del rubro es escasa, situación que da mayor impulso a los precios. Los cortes de primera (chocozuela, pollo de res, pulpa negra, ganso, muchacho redondo y cuadrado), que son los que están regulados, no se consiguen con regularidad. Cuando llega a los mercados, los consumidores debe pagar al menos Bs 79 por un kilo.
El precio oficial fijado en Gaceta por el Ejecutivo nacional es de Bs 29,27. Sin embargo, hace 10 meses, funcionarios del Gobierno autorizaron de manera extraoficial aumentar el precio hasta Bs 79 el kilo en los cortes de primera.
También se llegó a un compromiso de vender en Bs 90 los cortes parrilleros que son los que se consiguen con mayor regularidad. Sin embargo, los consumidores están pagando hasta Bs 200 por un kilo de carne de lomito, según se evidenció en un recorrido que realizó El Universal. Por la punta trasera deben desembolsar Bs 190 mientras que por el kilo de solomo deben pagar Bs 180.
La oferta de carne se ha reducido en el mercado como consecuencia de una marcada disminución tanto en la producción nacional como en las importaciones que la complementan. La intensa sequía registrada durante los últimos tres meses causó serios estragos en el sector pecuario, mermando el número de animales que debían ir a matadero y, en consecuencia, la disponibilidad de carne al consumidor.
Pero la carne de res no es la única proteína que deja sin aliento a los consumidores. El precio del cartón de huevos, de 36 unidades, se mantiene en constante aumento y ha escalado hasta los Bs 180.
Este producto, en teoría, también tiene un precio sugerido desde 2009, cuando fue excluido de la regulación, que hoy no se respeta.
El kilo de pollo entero beneficiado oscila entre Bs 43 y Bs 45 el kilogramo, tanto en mercados libres como en los supermercados. Los comerciantes apuntan que el abastecimiento de este producto se ha estabilizado, lo cual ha permitido mantener los precios.
Vale destacar que el precio del rubro aumentó en mayo de este año, por decreto de la Superintendencia de Defensa de los Derechos Socio Económicos (Sundde).
Los precios de los quesos blancos también espantan a más de uno. El valor de los quesos blancos duros oscila entre Bs 235 y Bs 385, muy por encima de los precios fijados en Gaceta Oficial. La diferencia es que no son elaborados con leche de vaca sino de búfala.
La carne de res, una de las proteínas cuyo precio en teoría está "protegido" por el control de precios, es de los rubros que más golpea el bolsillo de los venezolanos.
La oferta del rubro es escasa, situación que da mayor impulso a los precios. Los cortes de primera (chocozuela, pollo de res, pulpa negra, ganso, muchacho redondo y cuadrado), que son los que están regulados, no se consiguen con regularidad. Cuando llega a los mercados, los consumidores debe pagar al menos Bs 79 por un kilo.
El precio oficial fijado en Gaceta por el Ejecutivo nacional es de Bs 29,27. Sin embargo, hace 10 meses, funcionarios del Gobierno autorizaron de manera extraoficial aumentar el precio hasta Bs 79 el kilo en los cortes de primera.
También se llegó a un compromiso de vender en Bs 90 los cortes parrilleros que son los que se consiguen con mayor regularidad. Sin embargo, los consumidores están pagando hasta Bs 200 por un kilo de carne de lomito, según se evidenció en un recorrido que realizó El Universal. Por la punta trasera deben desembolsar Bs 190 mientras que por el kilo de solomo deben pagar Bs 180.
La oferta de carne se ha reducido en el mercado como consecuencia de una marcada disminución tanto en la producción nacional como en las importaciones que la complementan. La intensa sequía registrada durante los últimos tres meses causó serios estragos en el sector pecuario, mermando el número de animales que debían ir a matadero y, en consecuencia, la disponibilidad de carne al consumidor.
Pero la carne de res no es la única proteína que deja sin aliento a los consumidores. El precio del cartón de huevos, de 36 unidades, se mantiene en constante aumento y ha escalado hasta los Bs 180.
Este producto, en teoría, también tiene un precio sugerido desde 2009, cuando fue excluido de la regulación, que hoy no se respeta.
El kilo de pollo entero beneficiado oscila entre Bs 43 y Bs 45 el kilogramo, tanto en mercados libres como en los supermercados. Los comerciantes apuntan que el abastecimiento de este producto se ha estabilizado, lo cual ha permitido mantener los precios.
Vale destacar que el precio del rubro aumentó en mayo de este año, por decreto de la Superintendencia de Defensa de los Derechos Socio Económicos (Sundde).
Los precios de los quesos blancos también espantan a más de uno. El valor de los quesos blancos duros oscila entre Bs 235 y Bs 385, muy por encima de los precios fijados en Gaceta Oficial. La diferencia es que no son elaborados con leche de vaca sino de búfala.
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