Los dos móviles que cobran mayor fuerza son
el del asesinato por encargo y el robo de vehículos, pues el carro
donde se trasladaban las víctimas, no ha sido localizado aún.
Las investigaciones sobre el asesinato de dos jóvenes merideños, cuyos cuerpos fueron hallados maniatados y con tiros en la cabeza del 17 de febrero, dieron como resultado la detención de ocho funcionarios del Cuerpo de Policía Bolivariana del estado Zulia (Cpbez),
adscritos al Centro de Coordinación Policial 10 Sur del Lago, con sede
en Santa Bárbara del Zulia, municipio Colón, por estar implicados en
estas muertes.
Los gendarmes fueron puestos tras las rejas por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), quienes se trasladaron desde Caracas a investigar este caso, debido a las denuncias de familiares.
A pesar de que sobre dos patrullas y once armas de reglamento del Cpbez se realizaron las experticias técnicas, de barrido y balística, no se encontraron allí evidencias incriminatorias contra los uniformados.
Fue el cruce de llamadas y el rastreo del celular de una de las víctimas, que se logró determinar la participación de los ocho funcionarios, quienes actuaron bajo las órdenes de un supervisor jefe, el de mayor jerarquía del grupo. El teléfono había sido vendido por el hijo de unos de los policías implicados.
Según las primeras investigaciones, estos funcionarios el pasado 16 de febrero, detuvieron a Alejandro Adonis García Julio (22) y Alejandro Adonis García Julio(20), en dos patrullas en el sector Puente Rojo, en la vía hacia Santa Bárbara.
Luego de allí se los habrían llevado hasta una zona enmontada de sector Palmeras de El Puerto en Santa Cruz de Zulia, donde les dispararon tras golpearlos en varias oportunidades.
Los oficiales se encuentran bajo custodia policial en el retén de San Carlos del Zulia, y se espera que este lunes sean presentados ante un tribunal de control para la audiencia de presentación procurada por el Ministerio Público.
Sobre el móvil del doble homicidio es poco lo que se ha dicho, pues los investigadores del Cicpc de Caracas han sido muy herméticos con la prensa regional, sin embargo, no se descarta que se trate de muertes por encargo o robo de vehículos, por cuanto el carro donde se trasladaban las víctimas, un Fiesta Power negro, año 2006, placas AC114VD, no ha podido ser localizado.
Las víctimas, quienes residían en el sector La Inmaculada de El Vigía, estado Mérida, habían salido el 16 de febrero con destino a Santa Bárbara del Zulia a comprar unos rines para el referido vehículo, pero sus cuerpos sin vida fueron hallados 24 horas después con evidentes signos de tortura.
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