El anuncio se produjo en una rueda de prensa en Washington, apenas dos días antes del sorteo oficial de la Copa del Mundo que se celebrará en Estados Unidos, Canadá y México entre el 11 de junio y el 19 de julio del próximo año.
El director ejecutivo del grupo de trabajo de la Casa Blanca para el Mundial de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) 2026, Andrew Giuliani, informó este miércoles que el Gobierno del presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, no descarta la realización de redadas ni detenciones de inmigrantes durante el evento deportivo a llevarse a cabo el año próximo.
El anuncio se produjo en una rueda de prensa en Washington, apenas dos días antes del sorteo oficial de la Copa del Mundo que se celebrará en Estados Unidos, Canadá y México entre el 11 de junio y el 19 de julio del próximo año.
“Debo insistir en que el presidente Trump no descarta nada que haga más seguro a este país. Lo que no toleraremos serán alborotadores que amenacen la seguridad”. Según el funcionario, el evento deportivo demostrará que “seguridad y hospitalidad pueden ir de la mano”.
El anuncio refleja la tensión entre las políticas migratorias del Gobierno de Trump y las demandas de organizaciones internacionales de derechos humanos. La FIFA enfrenta presiones para garantizar que el torneo se desarrolle en un ambiente seguro, inclusivo y libre de discriminación.
Las declaraciones generaron preocupación entre organizaciones como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), que advirtieron contra posibles redadas fuera de los estadios y pidieron a la FIFA cumplir sus compromisos de protección hacia trabajadores, aficionados y periodistas.
Daniel Noroña, director de Incidencia para las Américas de Amnistía Internacional Estados Unidos, señaló: “Las familias, los aficionados, los jugadores y otros miembros de la comunidad futbolística tienen derecho a disfrutar del juego sin temor a ser detenidos y separados de sus seres queridos”.
Consultado sobre la posibilidad de negar visados a visitantes que planeen asistir al Mundial, Giuliani afirmó que para el Ejecutivo estadounidense “cada decisión sobre un visado es una decisión sobre seguridad nacional”. El funcionario recordó que Trump y la FIFA anunciaron que cualquier persona con entrada para un partido tendrá garantizada una cita con las autoridades migratorias para gestionar un visado.
La situación se desarrolla en medio de una escalada de detenciones de latinoamericanos en varias ciudades de Estados Unidos. En junio, una coalición de organizaciones comunitarias realizó una protesta frente a las oficinas de la FIFA en Miami, instando al Gobierno a evitar una “aplicación excesiva de las leyes de inmigración” durante el campeonato.
Un informe de Human Rights Watch reveló que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) detuvo a más de 92.000 personas entre enero y octubre de este año cerca de las ciudades sede del Mundial. El documento también reportó el caso de un solicitante de asilo detenido en julio, antes de la final del Mundial de Clubes.
Como parte de su campaña de deportaciones, Trump ha desplegado tropas de la Guardia Nacional en ciudades como Chicago y Los Ángeles, que serán sedes del torneo. “Necesitamos que la FIFA, las ciudades anfitrionas y otras entidades dejen claro si el ICE, la Guardia Nacional y otras fuerzas del orden federales estarán presentes en los estadios. No se trata solo de una hipótesis”, advirtió la profesora del Centro Jurídico de la Universidad de Georgetown, Jennifer Li.
Por su parte, Minky Worden, de Human Rights Watch, expresó preocupación por la revocación de protecciones legales temporales para migrantes de Haití, país que clasificó al Mundial por primera vez en más de 50 años.
Asimismo, Jamil Dakwar, director del programa de derechos humanos de la ACLU, afirmó: “Estas políticas ponen en peligro a las comunidades y amenazan con socavar la integridad del propio torneo. Si no se toman medidas hoy, la FIFA corre el riesgo de convertirse en un escenario para el autoritarismo”.
Las organizaciones también alertaron sobre el acceso de periodistas extranjeros y la protección de trabajadores y aficionados contra abusos y discriminación. Recordaron que en julio se registraron cánticos homófobos en un partido del Mundial de Clubes en Atlanta, lo que refuerza la necesidad de medidas preventivas.
La estrecha relación entre Trump y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, complica los esfuerzos de las organizaciones. Infantino ha visitado repetidamente la Casa Blanca y tiene previsto entregar el primer Premio de la Paz de la FIFA durante el sorteo del viernes, galardón que según versiones periodísticas podría recaer en Trump.
“La relación es demasiado estrecha para sentirse cómodo. Cuando Infantino se alinea con Donald Trump, está enviando una señal al mundo entero de que todas las prácticas y políticas de esta administración están bien” expresó Jamal Watkins, de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP).
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