Deja atrás todas las mentiras que te han contado sobre el 'squirt' y atrévete a probar estos tips infalibles para conseguirlo y disfrutar de verdad de sus maravillosas sensaciones.
El squirt no es una palabra moderna para referirse a la eyaculación femenina, ni tiene nada que ver con tener un orgasmo, olvídate de todos esos rumores y céntrate en esta guía completa para saber todo sobre este fenómeno corporal femenino.
Luego de evaluar todas las técnicas más eficientes para hacerlo, podemos decirte qué técnicas y métodos pueden ponerte las cosas más fáciles.
Antes de comenzar, recuerda que lo más importante es no frustrarse, pues no todas las mujeres llegan a conseguirlo, y no pasa nada, esto también está bien. Sin embargo, si quieres arriesgarte e intentarlo, aquí te vamos a contar todo lo que necesitas.
¿QUÉ ES EL SQUIRT?
Squirt, literalmente significa "chorro". Es un chorro de líquido transparente que se expulsa desde el orificio de la uretra cuando se estimula lo suficiente el punto G.
Sí, el mismo lugar por donde sale el pipí, lo que explica el porqué de muchas mujeres que experimentan este fenómeno aseguran sentirlo como si estuvieran haciéndose pipí, pero no es así, es solo un líquido que parece agua y no huele a nada, que tal vez pueda ser "orina diluida", según indican algunos estudios.
Por otro lado, la eyaculación femenina es un flujo blanquecino, con mucha más densidad que el chorro squirtiano, y raramente se expulsa más allá de nuestra vagina, camuflado con la misma lubricación. El squirt tampoco viene acompañado con la sensación del orgasmo, ni tiene ningún tipo de relación con éste.
¿CÓMO CONSEGUIR UN SQUIRT?
Existen varias formas para conseguirlo, pero se necesita considerar varias cosas. Lo primero es que todas las mujeres tenemos la capacidad de conseguirlo, pero no podemos hacerlo todo el tiempo.
Llegar a un nivel de excitación tan alto, requiere de saber dominar la técnica, o sea, dónde y cómo tocar, controlar tus tiempos, identificar las respuestas de tu cuerpo, y tener la mente completamente relajada.
En el caso del orgasmo, se da más o menos la misma situación: obsesionarse con ello y pensar demasiado mientras lo estás haciendo provoca que tu mente bloquee a tu cuerpo. Por lo que no debes sentirte cohibida, permite que tu imaginación vuele hacia tus fantasías sexuales y disfruta.
1- ESTIMULA EL PUNTO G
Entrando por la vagina, subiendo y girando hacia la parte opuesta de tu cuerpo encontrarás una pared interna con sensación de paladar. Ese es tu punto G, el lugar donde habitualmente se encuentra el secreto de este fenómeno sexual. Puedes llegar a él con los dedos o, quizás de forma más sencilla, con un juguete erótico. Recuerda que antes debes estar excitada.
El secreto para esta técnica es contar con la ayuda de los juguetes sexuales, específicamente de los vibradores, más especialmente de los succionadores del clítoris. La potencia que te ofrecen estos instrumentos no se compara con la de una masturbación manual, que puede llevarte mucho más tiempo y, podría no ayudarte a conseguir lo que andas buscando.
Ponte cómoda en la cama y tómate tu tiempo explorando toda el área, cambia los ritmos y deja volar tu imaginación.
3- LOS DOS A LA VEZ
Esta combinación te llevará a la gloria. Sí, la verdad es que la manera más infalible para conseguir nuestro objetivo es estimular el clítoris y el punto G al mismo tiempo.
Es cierto que estar pendientes de tantas cosas puede interponerse en algunos aspectos para que logres vivir la experiencia, por eso te recomendamos que te relajes, y que te concentres en pasar un buen rato.
Si te sientes preparada para este combo de sensaciones, te aconsejamos que recurras a vibradores especializados, que alcancen el punto G y luego incluyas un succionador de clítoris. Un doble ataque para ir tras nuestro objetivo en busca del squirt perdido.
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