La policía contó que el conductor no ha querido colaborar con la investigación. Durante el interrogatorio usó diferentes nombres y en un principio se negó a realizarse la prueba de alcoholemia, contó Martin Sandoval, investigador del Departamento de Policía de Brownsville.
Además, había estado hablando con los investigadores tanto en inglés como en español, reseñó el New York Times.
Víctor Maldonado, director ejecutivo del Centro Ozanam, dijo que el conductor pasó un semáforo en rojo y siguió hasta donde estaban los migrantes sentados. «Todos los cuerpos comenzaron a ir a todas partes, en todas las direcciones”, dijo.
Posteriormente, el hombre intentó darse a la fuga. Afortunadamente, un grupo de personas logró detenerlo hasta que llegaron las autoridades.
Eyder Hernández, uno de los que lo detuvo, contó que en el viaje desde Venezuela, todos eran como una familia.
Por su parte, Michael Eduardo de Aponte Fonseca, de Caracas, reveló información clave para la investigación.
Este migrante, contó que el conductor había gritado insultos contra la inmigración al grupo mientras huía. Asimismo, precisó que una de las víctimas cayó sobre él.
“Vi lo que sucedía a mi alrededor y no quería ver más. Agarré mis cosas, y asustado y en estado de shock crucé la calle”, declaró.
El juez Eddie Treviño Jr. dijo que la escena del accidente era «muy gráfica» según los videos que había visto de las secuelas y un informe que había recibido.
«Parecían heridas muy graves. Es una tragedia de cualquier manera, pero si fue intencional, es peor”, aseguró.
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